El mundo mágico siempre ha tenido secretos, unos más importantes que otros.
Secretos en cada esquina, en cada familia y más si dos personas que no debían estar destinadas a estar juntas, quieren estarlo.
Nadie debe saber sobre sus miradas, caricias...
Pasaron las semanas y los que alguna vez fueron pareja, los que alguna vez fueron amigos ahora eran medios-hermanos. Aún sin poder creerlo ambos aunque más Hermione se pusieron histéricos, referente a su padre pues según Harry había engañado a su madre recién casados y Hermione por lo mal que sentía saber que sus padres biológicos habían engañado a la pobre Lily. Con Pansy las cosas no iban muy bien de acuerdo al plan pues se dirigió a su madre para avisarle que deseaba ser mortifaga cosa que ella aceptó feliz, pero su padre se enojó al instante diciéndole que eso no era para ella que era muy pequeña, por lo cual Pansy le respondió que pronto cumpliría dieciséis, su madre emocionada le aseguro que llamaría al señor tenebroso para que supiera la noticia, dicho la señora Parkinson desapareció de su hogar.
— No sabes en lo que te estas metiendo — exclamo, su padre.
— Sí, lo sé, el problema aquí es que no sabes la razón por lo que lo hago — explico, Pansy.
— Hazme saber — le exigió, su padre.
Pansy le contó todo a su padre sobre Ron desde que recuerda sentir algo por él hasta ahora, además de decir que había sido hechizado y se convirtió en un mortífago, quería sacarlo. El señor Parkinson le aclaró y le explico todo a su hija dándole a entender que lo que planeaba hacer se trataba de una misión suicida.
—No dejaré que hagas eso, imagínate que se enteran de que estás con Dumbledore, te asesinarán en ese momento — exclamo, preocupado.
— Valdrá la pena el intento... papá tienes que apoyarme en esto, te lo ruego... Lo amo — le rogó un poco asustada de no tener el apoyo de su padre.
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— ¡Maldición, Pansy! — exclamo — sabes que siempre te apoyare — aseguro — no será tan fácil poder sacar al Weasley de las manos de Pettigrew... — aclaro — Lo más probable es que se encuentre en la mansión Malfoy pues ahí es donde el señor tenebroso se oculta — confeso — supongo que tienes el apoyo de Draco
— No del todo — aclaro, Pansy — aunque lo tendré, creo.
— Será mejor que no le digas — recomendó
— Tienes razón — comprendió — gracias, papá — Pansy abrazo a su padre
— ¿Estás felicitando a nuestra hija? — pregunto emocionada, la señora Parkinson.
— Algo así — respondieron ambos al unísono.
Sarah llego avisándole que habría una pequeña reunión ese mismo día, la mando a su habitación a cambiarse. Horas después bajo con algo que se puede decir sencillo comparado con lo que su madre vestía.
— Estoy lista — le aviso a su familia.
— ¿Qué edad dijiste que ibas a cumplir? — pregunto su madre.
— Dieciséis — respondió, Pansy.
— Pareces de trece, no vamos a un evento de caridad... Vamos con el señor tenebroso, vístete más decente — exclamo, la señora Parkinson.
