El mundo mágico siempre ha tenido secretos, unos más importantes que otros.
Secretos en cada esquina, en cada familia y más si dos personas que no debían estar destinadas a estar juntas, quieren estarlo.
Nadie debe saber sobre sus miradas, caricias...
Pasaron los días, Pansy se comportaba fría con todos, no le hablaba a Draco ni a otros en su casa, solo se dedicaba a ver el fuego de la chimenea cada noche mientras tocaba su collar que era el anillo de Ron.
— Pansy ya han pasado varios días, deberías ser tú de nuevo — comentó, Draco — ya me cansé de verte así.
— Pues no me veas... — susurró.
— Todo estará mejor, te lo prometo — le dijo mientras se sentaba junto a ella.
— Eso ya lo sé... pero, no le pude decir a tiempo — decía mientras por sus pómulos bajaban unas lágrimas.
— No te atormentes más con eso... Él te esperará, ¿recuerdas? — comentó, Draco.
— Cada día que pasa se agota mi esperanza — aseguró, Pansy
...
Remus Lupin decidió renunciar a su puesto de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras y con eso regresarle el mapa del merodeador a Harry sin culpa alguna. La copa de Quidditch ese año quedo cancelada por la situación que había sucedido, tanto como para Hermione dos veces, para Draco y para Ron. Todo el mundo estaba en el banquete de despedida incluso Pansy que fue la más afectada con la muerte, Hermione observaba la mesa de las serpientes, teniendo su atención en Draco y su amiga.
— ¿Quieres recordarme por qué vine aquí? — le preguntó Pansy a Draco
— Porque no puedes encerrarte hasta el último día de clases en tu habitación... — respondió mirando a Hermione
— ¿Por qué la miras si con la que hablas es conmigo? — soltó otra pregunta.
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— Porque ella nos está mirando... ¿Pansy que sucede contigo? — dijo confuso.
— ¿Qué sucede conmigo?... — pregunto ofendida — la pregunta aquí es, ¿qué sucede contigo, Malfoy?... — él solo la miro confundido — me voy a ir a mi habitación para arreglar mi baúl — se levantó de la mesa y salió del gran comedor.
— ¿Qué le sucede a Pansy? — preguntó, Crabbe
— Tú deberías llamarla Parkinson... no eres nada de ella para llamarla Pansy, ¿comprendes? —exclamó, Draco.
— Pero... — trató de defenderse.
— Pero nada... ¿recuerdas la otra noche?, te dije que si la encontraba llorando te asesinaría... no lo haré, pero no dejaré que te acerques a ella ni a ninguno de nosotros — dijo seriamente, Malfoy.
— ¿Qué tratas de decir con eso? — preguntó, Crabbe.
— Trato de decir que tienes que alejarte de nosotros, quien decida irse con Crabbe está bien, pero será su decisión final pues si se van con él... Se tendrán que olvidar de los privilegios que hay al ser amigo de un Malfoy... — dijo confiado, Malfoy.
