The Secret

Capítulo 23: Segunda Prueba

— Que hermoso día — exclamó Hermione sentada en el pasto del su jardín preferido.

— Precioso — dijo molesto Ron detrás de ella.

— ¿Qué sucede contigo, Ron? — preguntó, Luna que se encontraba ahí junto a la castaña.

— Lo que sucede es que su bestia se comió a Scabbers y ella no lo acepta — confesó, el pelirrojo.

— Te digo que Crookshanks no se ha comido a tu rata — exclamó ya cansada la castaña.

— Bueno... ya hice lo que me has dicho. La busque y no la encuentro, ¿tienes otra excusa para no pedirme disculpas por parte de tu gata? — dijo, Ron.

— Está bien... — Hermione se levantó del pasto y colocó frente a Ron tomando sus manos — lo siento por lo de tu rata, Ron — dijo sonriendo — la próxima no la pierdas. ¡ahora vete!

— Pero yo no te he hecho nada, Herms... ¿Por qué me tratas así? — exclamó, Ron.

— Supongo que estoy enfadada porque estuviste presente cuando Harry se aventó contra mí acusándome de arruinar la temporada de Quidditch y tú no le dijiste nada — explicó, Hermione.

— ¿Qué querías que dijera? — preguntó el pelirrojo

— No sé, tal vez algo como. Harry. Hermione tiene razón — dijo imitando el tono de su amigo.

— Por supuesto porque la señorita solo quiere tener la razón de todo — exclamó, Ron.

— Es que tengo la razón... Sirius mando la Saeta y tú has perdido la rata. Apuesto que Scabbers aparecerá en algún momento y la escoba volverá antes del primer partido. Ustedes serán los que pedirán disculpas — aseguró Hermione.

— Y eso que no tomas Adivinación — se burló, Ron — les deseo la mejor de las suertes.

— ¿Por qué? — preguntó, Luna.

— ¿No saben? — exclamó, Ron — su segunda prueba del CIMM es en unos minutos.

— ¿Segunda prueba? — exclamó, Luna mirando a Hermione.

— No nos habían dicho — dijo, Hermione — no hemos estudiado.

— Pues su contrincante viene en camino — comentó Ron — nos vemos luego, tengo que encontrarme con Harry.

— ¿Contrincante? — preguntó, Luna.

— Maxime — aseguró, Hermione — tenemos que buscar a Dumbledore.

La castaña tomo la mano de la rubia para salir corriendo por todo el castillo, pasaron por donde el equipo de los leones se encontraba entrenando, Fred y George bajaron de sus escobas para alcanzar a las chicas.

— Chicas, chicas — grito, George

— ¿Qué sucede? — preguntó agitada la rubia.

— Mi futura esposa viene a nuestro encuentro — exclamó, Fred.

— ¿Lynne? — exclamó, Hermione — ¿tu futura esposa?, debes estar bromeando, ¿cierto? — se burló

— ¿Ves, Fred?... no soy el único en que lo cree imposible — se burló, George.

— Lo malo no lo tienes tú — aclaró, Hermione al ver cabizbajo a Fred — es ella que es malvada.

— ¿Malvada?, pero sí solo es más inteligente que tú — comentó, Fred,

— Retiro lo dicho, el problema eres tú — dijo riéndose al final de su oración — además, eso lo averiguaremos hoy... pues nos enfrentaremos a ella en la segunda y última prueba.