El día de la segunda prueba estaba en puerta, Hermione había despertado muy nerviosa, tenía todo planeado pero una duda retorcía su mente, ¿qué cosa preciada le iban a quitar?.
Bajo las escaleras decidida de ganar esa prueba, todos los Ravenclaw la observaban, nerviosa salió de la torre, caminaba sin rumbo alguno pero su cerebro la dirigió hacía el lago negro donde ya varios se encontraban.— Te estaba buscando — gritaron a su espalda.
— ¿Qué quieres? — giro en sus pies para encontrarse con Pansy.
— ¿Dónde está Draco? — le preguntó
— No lo sé, ¿Qué voy a saber? Es tu novio, tú deberías saber, ¿no? — comentó, Hermione.
— La última vez que lo perdí se había ido contigo — reclamó, Pansy.
— La última vez nos secuestraron, niña tonta — gritó, Hermione.
Enfadada se alejó de la serpiente para subir el bote que la llevaría a donde sería la siguiente prueba. Sus pensamientos se estaban aclarando, tenía un mal presentimiento, pero no dejaría que le quitara la atención que ya tenía.
— Bienvenidos a la segunda prueba —exclamó, Crouch.
— Anoche algo le fue robado a cada uno de nuestros campeones — explicó, Dumbledore — un tesoro, se puede decir, todos estuvimos investigando y espiando a los campeones para descubrir a sus tesoros
— Y esos tesoros, uno de cada campeón yace en el fondo del Lago Negro — exclamó, Crouch — cada campeón necesita encontrar su tesoro y volver a la superficie.
Hermione estaba muy nerviosa que sentía que en cualquier momento iba a hiperventilar, miraba donde se encontraban las serpientes esperando ver a Malfoy, pero sus compañeros estaban al igual que ella muy confundidos, respiraba lentamente para lograrse tranquilizar, miro a su derecha y logro ver a Harry masticando algo con asco.
— Parece sencillo — aseguró, Crouch — pero sólo tienen una hora para hacerlo, una hora nada más — explico poniendo más nerviosa a la castaña — después de eso, están solos. Ninguna magia los podrá salvar.
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The Secret
FanfictionEl mundo mágico siempre ha tenido secretos, unos más importantes que otros. Secretos en cada esquina, en cada familia y más si dos personas que no debían estar destinadas a estar juntas, quieren estarlo. Nadie debe saber sobre sus miradas, caricias...