¿Quién diría que había logrado conquistar al chico más terco del universo?, ¿por qué sigue insistiendo tanto?, ¿es que acaso no le bastó con darse cuenta del asco de persona que soy?, ¿por qué se empeña en hacerme más difícil el intentar alejarme de él?
Pero lo peor es que soy consciente de cómo voy cediendo poco a poco, y de cómo mientras más intento convencerme de que estoy haciendo lo correcto, más dudo de ello. ¿Y si realmente no le importa lo que hice con él?, ¿cuál es el problema, entonces? Y es ahí cuando mi parte racional comienza a funcionar de nuevo. El problema es que no me ve como su amiga. El problema es que ha comenzado a metérseme en la cabeza que quizás podría darme la oportunidad de enamorarme de él. Y eso es lo que no puedo permitirme. Por él, y por mí.
Así que es así de sencillo: o mi amistad o nada.
Pero al parecer los dos somos lo bastante tercos como para que ninguno esté dispuesto a aceptar las condiciones del otro y también lo suficientemente listos como para saber que tarde o temprano uno de los dos va a tener que rendirse.
Y tengo una pequeña desventaja: que mientras por el bien de todos intento mantenerme firme en mi posición, tal vez en secreto estoy deseando ser yo quien caiga primero.
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Ahora déjame flecharte
Teen FictionFléchame #2 ¿Quién diría que había logrado conquistar al chico más terco del universo?, ¿por qué sigue insistiendo tanto?, ¿es que acaso no le bastó con darse cuenta del asco de persona que soy?, ¿por qué se empeña en hacerme más difícil el intentar...