Elisa's POV
—¿Me puedo reír? —preguntó Nathan con un tono tan divertido que ni siquiera tuve que imaginarme la brillante sonrisa que debía tener en el rostro.
—No —le espeté, pero él soltó una carcajada de igual forma.
—Vamos, ¡es genial! —exclamó aún entre risas—. ¿O alguna vez creíste que Andrew fuera a imitarte con tu cuentito de la indiferencia?
—Pues me doy cuenta de por qué funciona tanto... —murmuré—. Pero es horriblemente frustrante, Nathe. Encima de que lo hace deliberadamente.
—¡Pues esa es la mejor parte!
—No, no lo es. Es una tortura y él lo sabe. Eso lo vuelve cruel.
—Sí, quizás. Pero, míralo por el lado positivo: no se porta como imbécil solo porque sí, solo te las está cobrando.
—Tenemos que revisar seriamente tu concepto de "positivo".
Una nueva carcajada llegó a mis oídos y esta vez consiguió hacerme sonreír.
—Vamos, tienes que admitir que tiene algo de razón. Quiere que luches un poquito por él.
—Eso lo hice desde que lo conocí —repliqué.
—Sabes que no cuenta, era un juego.
Bufé, me quedé un buen rato en silencio y luego pregunté:
—¿En serio era tan obvio?
Nathan hizo un ruidito con la garganta.
—Pues... No sé si obvio, pero sí completamente ilógico. Sencillamente no sorprendiste a nadie, fue más bien como un "¡por fin, casi que no!". Es que hasta Andrew se dio cuenta antes que tú. Se supone que la persona por la que alguien está colado es la última en enterarse...
Lo primero no fue ninguna novedad (hasta yo me lo decía), pero lo último sí que me dejó fuera de órbita. Abrí la boca, aunque ningún salido salió de mi boca.
—¿Disculpa? —pude decir al fin.
—¿Qué? —preguntó, y entonces noté que había seguido hablando, solo que yo no había escuchado nada más.
—¿Cómo es eso de que Andrew ya lo sabía?
—¡Uff, hace años!
—Pero... —balbuceé—. ¡Pero si ni siquiera yo lo sabía!
—Pues por eso te digo que era completamente ilógico. ¡Eras la única!
Apreté los párpados y sacudí la cabeza.
—A ver, cuenta bien eso —pedí.
Nathan le gritó algo a su compañero de cuarto y luego escuché los resortes de la cama protestando por el ataque de mi amigo al dejarse caer violentamente sobre ella.
—Bueno, pues no lo sé con certeza —comenzó—, aunque creo que se adivinaba hace rato. Para tu cumpleaños se te notaba a leguas que ya lo mirabas de otra forma, o no sé si yo me di más cuenta porque no te veía hace un tiempo... El caso es que la diferencia era del cielo a la tierra. Y cuando te dio la pulsera, luego el discurso que te echaste... Lizzy, se veían saltar las chispas. Después, no sé, como que pasaron muchas cosas porque Andrew estaba exageradamente feliz, y el día que se fueron al club... Wow, me lo dijo con tanta seguridad que fue como si tú misma se lo hubieras dicho.
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Ahora déjame flecharte
Fiksi RemajaFléchame #2 ¿Quién diría que había logrado conquistar al chico más terco del universo?, ¿por qué sigue insistiendo tanto?, ¿es que acaso no le bastó con darse cuenta del asco de persona que soy?, ¿por qué se empeña en hacerme más difícil el intentar...