•My Love•CHANYEOL• •TERMINADA•

*8*

--Narra____--

Chanyeol me contó todo lo que había sucedido aquella noche en la discoteca y me arrepiento mucho de haber ido, pero por otra parte no. Por ello estoy aquí en frente suyo.

No sé en que estaba pensando.

—Mira..—Con una linda sonrisa, me sujeto de ambos hombros, me atrajo hacia el y susurro levemente a mi oído.—Yo sé que te hará sentir mejor..—En ese momento me sonroje y me aferre a su abrazo. Esto fue algo largo pero muy agradable.

Me quería quedar a su lado, siempre.

Un fuerte sonido hizo que nos sobresaltáramos, pero eso no logró que Chanyeol me soltara. El notó la puerta abrirse, era su amigo Calum. No estaba solo, ya que venía con.. ¿Angela?, y detrás suyo seguían Alice y, lo que parece, Minho igual.

Ellos cuatro al darse cuanta de nuestra presencia fueron rápidamente a abrazarnos, bueno a unirse a nuestro abrazo.

—¡______!, ¿¡Donde estabas!?. Gasté toda mi batería llamándote.—Alice habló primero.—Te llamé por horas. Nos tenías a todos preocupados.

—Yo me pasé todo el tiempo buscándote. No sabría que decirle a tus padre si notan que perdí a su hija preciada.—Jaló de mi brazo.—Vámonos, Calum nos llevará en su coche.—Yo en ese momento respondí.

—Eemm.. No.—Frene el paso y me mantuve inmóvil.—Mi celular nunca son..

—Fue mi culpa.—Lo mire sorprendida ante el comentario.—Yo la traje aquí sin avisarles. Ella, de seguro, dejó caer su celular en mi automóvil.—Con un agarre de muñeca, me mantuvo a su lado.

—Chanyeol, no tienes por qué echarte la culpa.—Me solté de él.—Yo me viene con Chanyeol sin avisarles, fue totalmente mi culpa. Con la persona con quien deberían  enojar.. es conmigo, no con el.—Caminé unos cuantos hacia ellas y las mire a los ojos.—Yo no las encontré. Ambos estuvimos buscándolas casi toda la noche, ¿cierto?.—Dirigí la mirada hacia el, quien asintió con la cabeza.—Y ustedes dos.—Miré a los chicos.—Ni sabia que iba a estar allí.—Pareciera que entendieron.—Saben, ¿y si olvidamos esto, y salimos un rat..

De la nada, uno de los chicos empezó a reír, bueno, no a reír, sino a carcajadas.

—¿Calum?.—Dijo Chanyeol.—¿Te causa gracia algo?.—Con un tono sombrío, miró a su amigo.

—¿Eh..?, no, claro que n..—Volvió a reír.—Perdón, sigan con su platica emocional.—Sacó su celular y comenzó a jugar con el.

—¿"Platica emocional"?.—Alice se alejó se Minho y caminó hacia Calum.

—Déjalo, siempre es así de inmaduro en este tipo de cosas.—Yeol puso los ojos en blanco.

—Oye, estoy serio.—Dijo con una risita.

—Claro que no.—Ángela lo miró.

—Sabes, salte.—Chanyeol se cruzó de brazos.

—¿Que?.—Se llevó, al parecer un grande chiste, por qué empezó a reír aún más fuerte que antes.—¿Salirme de mi propia casa?, Ja, estas loco.—Dijo esto con un tono sarcástico.

—No es tú casa, es la mía, así que salte.—Chanyeol parecía decidido ante esto.—Ahora.

—No.—Sin dejar de mirar el celular, se encaminó hacia lo que sería la sala.

—Mínimo ya se fue de aquí.—Minho.

—Bueno, como decía, olvidemos esto, ¿Ok?.

—Si.—Sonrieron ambas.—Y cambiando un poco de tema, tú debes ser Chanyeol, ¿no?.—Alice se acercó.

—Si, soy Chanyeol.

—Son.. ¿Alg..—Otra carcajada a lo lejos de Calum.

—Espera.—Con pasos firmes, Chanyeol se dirigió, casi corriendo, hacia donde se ubicaba el ruidoso chico. Las chicas y yo preferimos sentarnos un rato en las escaleras, ya que la sala estaba ocupada por unos cuantos gritos y pequeñas discusiones.

—Okay, ¡Me largo!.—Un grito se escuchó por los pasillos.—Ángela, ven.—Parado en la puerta, Calum, algo furioso y desesperado, llamaba hacia mi amiga, pero ella..

¿Que hace?..

-Prefirió irse con el, ______.

Sorprendidamente, vimos como Ángela agarró sus cosas y se fue hacia el.

—¿Te vas?.—Alice.

—Pienso que si.—Miró a Calum.—Tengo que irme a casa ya, así que.. Adiós.—Se despidió de cada uno y se fueron.

—¿Saben que hora es?.—Algo sorprendida, Alice preguntó.

—Ya casi serán las 2 de la tarde.—Dijo Minho.

—Tengo que ir por un pedido.—Le levantó de su lugar.—Es para mi tía.—Me miró.—¿Estarás bien con el?.—De reojo miraba hacia el.

—Si.—Me levanté para despedirme adecuadamente de ella, hasta que por fin decidieron por irse.—¿Te encuentras bien?.—Pregunté. Lo vi algo molesto.

—La verdad.. no.