•My Love•CHANYEOL• •TERMINADA•

*29*

~~Hora 2:13pm~~

Narra____:

Pensaba en lo que me iba a poner. No es como si tuviera mi closet lleno de prendas, pero con las pocas que tenía.. no me agradaban mucho. Preferí ponerme una río fresca.

Con eso basta.

Park quedó de venir a buscarme unos minutos antes de las 2:20. Tengo que apurarme.

Faltaban exactamente 7 minutos antes de que llegara.. ¿Que hago mientras?.

Caminé por los rincones de la casa. Sin la presencia de mis padres es como estar en un refrigerador, es muy frío aquí dentro. Todo lo que me mantiene segura es la alarme de la misma, pero me hace falta aquel papá protector y esa mamá que no para de charlar.

Sonó el timbre.

Opté por agarrar algunos dulces de la mesa, teníamos muchos en un plato de plástico transparente en el centro. Tomé un puño de ellos y los metí en mi bolsillo.

—Hola, Chanyeol.—Abrí la puerta. Se encontraba en uniforme aún.—¿No te cambiaste?.—Salí. Di media vuelta para poner seguro.

—No me dio tiempo. Me cambiaré cuando llegue a casa.—Park prefirió mantenerse a un costado del carro.

Chanyeol me abrió la puerta,  entre y me puse comoda. Rodeó la parte trasera del auto y subió por la parte del piloto. Estiro mi brazo hacia atrás, para así ponerme el cinturón.

Arrancó el carro. Un leve empujón sentí ante la movilidad del auto.

—¿Puedes decirme dónde queda el lugar?.—Pasábamos por unos parques muy lindos de la cuadra.—No conocía esta parte de la ciudad.—Detuvo el carro al ver la luz roja en uno de los semáforos.

—Yo la veo todos los días.—Aproveché en mirar a los pocos niños que jugaban alegres en el pasto, a lado de una grande fuente en el parque.—La plaza está después de esta cuadra.

—Okay.

Llegamos a la plaza. Sentí la oleada de aire acondicionado del centro, muy frío.

—Uf, ¿no tienes frío?.—Intenté hacer fricción con mis manos sobre mis brazos descubiertos por la blusa.

—No, pienso que el uniforme me sirve como abrigo.—Se acercó a mi. Un brazo se colocó sobre mis hombros, regresando un poco de calidez a mi cuerpo.—¿Esta mejor?.

—Si.—Sonreí ante el dulce acto.

—¡Chicos!, ¡Allí están!.—Ángela corrió hacia nosotros dos. Pienso que se encontraba en uno de los cafés del lugar, por qué en su mano cargaba uno.—¿Suho ha llegó?.

—No.—Respondimos al unísono.

—Que alivio.—Dijo entre dientes.—¿A donde se les apetece ir primero?.

—Chanyeol dice que es un lugar nuevo para el.—Mis dientes chocaban entre si.

—Si, es cierto.

—¿Y si caminamos?.—Agarró mi mano y puso el tibio café en ella.—Bébelo, te calmará el frío.—Con una voz linda dijo.

—Gracias.—Comencé por tragos pequeños.

—¡______!.—Mi cabeza giró en la dirección donde salió el grito.