•My Love•CHANYEOL• •TERMINADA•

*26*

~~Hora 2:34am~~

Narra____:

—¡¡¡Suho!!!.—Gritaba su nombré más de mil veces. Me estaba ganando en uno de los juegos de consola que tenía en mi recámara.

—¡¡NO!!.—Con una bolsa de frituras a medio comer en su boca y moviéndose como loco en mi pieza, me ganaba por una enorme cantidad de puntos en el juego.

—¡Siéntate!, ¡Me vendrás a romper algo!.—Decía sin quitar la mirada del televisor.

—¡Claro que no!.

—Tú lo pagaras.—Decidió por sentarse en mi cama. Yo estaba sentada en el piso, en frente de la Tv.

—¡SI! ¡Ahora me debes dos sodas!.—Brincaba sin parar sobre mis cobijas.

—¡No desacomodes más mi cama!.—Me puse de pie y coloqué el jugo de naranja que tenía a lado mío en el suelo, en la mesa de noche.

—Okay..—Su pesado cuerpo calló sobre la cama.

—Para, Kim.—Sentía su boba sonrisa.

—¿De qué?.—Los crujidos de las frituras se escuchaban.

—De sonreír, te ves raro.

—¿Qué?, acaso te.. ¿Gusta?.—Sus intentó de sonar "atractivo" cayó.

—Suenas como un anciano intentando ser sexy, Oppa.—Reí ante la imagen que daba a ver.

—Ja-ja, me matas.—Me senté a lado de el acostado.—¿Puedo quedarme a dormir aquí?.—Sus mirada se posó en el techo.

—¿Enserio preguntas eso?.—Me miró dudoso.—Entraste a mi casa sin permiso, diciendo que te ibas a quedar a dorm..

—No, eso ya lo sé.—Sonrió.—Me refiero que en tu cama.—Mis mejillas se sintieron calientes.

—¿E..h?..—Mis ojos se pusieron sobre mis dedos juguetones.—¿En mi cama?..

—Si, y tú en el sofá.—Su sonrisa se amplió, pero desapareció al sentir mi almohada sobre ella.—Buff, estoy jugando.

—¡Ah!, pensé que otra cosa.

—¡Pervertida!.—Me tomó de los hombros y me movió de un lado al otro.—Eso no.

—Lo se, Lo se.. Tanto juntarme contigo que me afecta.

—Cállate.—Se acomodó y prefirió sentarse.—¿Puedes prestarme una camisa?.

—Ya tienes una.

—Si, pero al parecer fue mala idea echarle bastante salsa a las sabritas.—Uno de sus dedos señalaba las partes manchadas de su camisa.

—Eemm.. Te prestaré una de mi padre, espera.

—Gracias.—Salí de la habitación, así entrando a la de mis padres y sacando un par de camisas de dormir del cajón de mi papá. Al encontrar la adecuada, salí y entré a mi pieza.—Aquí encontré do..

No puede ser.

-¿Desde cuando Suho tiene tan buena figura?.

¡Eso no es..! ahh..

Mis ojos admiraban..

Perdón.

Mis ojos notaron que Suho no esperó a que le trajera una polera nueva y después entrar a mi baño y cambiarse allí, no.

Estaba delante mío, sin camiseta y de espaldas.

—Su..Suho..—Volteó, y sin inmutarse, escogió una de las camisas que le había traído.

—Gracias.—Sonrió.

—Suho..—Estaba con la cabeza agachada, viendo mis pantuflas de conejos verdes.

—¿Si?.—Veía la camisa.

—¿Puedes cambiarte en el baño?.—Apunté dicho lugar con mi dedo.

—¿Te molesto?.—Asentí levemente.—Perdón. Como vives con un hombre, pensaba que ya no sería inusual ver a alguien así.—Su cara de tornó a un todo rojizo.

—N..No pasa nada.—Caminó hacia mi baño y allí se cambió.

—_____.—Caminé hacia la puerta.

—Mande.

—¿Tú papá usa ropa muy ajustada?.

—¿Si?.

—Si. Esta cosa no me ajusta muy bien..

—Pienso que es por qué bajó de peso en estos meses, por eso.

—¿Me estás diciendo gordo?.

—¡No! ¡No! ¡No!..

—Ah, más te vale.

—Tan solo que..—Me mordía el labio inferior por los nervios.

—Tan solo que, enana.

—Pues.. sabes,, eso también..

—¿"Eso"?.

—Esos..

—¡¿"Esos" que, ______?!. ¡Detalla!.

—¡Tienes músculos. Tienes un cuerpo con mucho volumen, pero no es que seas gordo!, ¡Eso!.—Mi cara estaba más roja que una cereza.

—Ah, si eso.—Reía por lo bajo.

—Si, era es..—Mi frase quedó en el aire, Suho abrió la puerta de golpe.

—¿Como me veo?.—Su mirada captó la mía.

—Muy..—Mis carcajadas se hicieron audibles por toda la recámara.

—Eso me da a entender todo, gracias.—Posó los ojos en blanco.

—¡Es que te queda muy pequeño!.—Me ahogaba.

—Mejor duermo sin esto, ____.—Sus manos bajaron hacia el inicio de la polera.

—¡No!.—Lo detuve.

—¿Por qué no?.—Me miró serio.

—¡Me pones nerviosa, Suho!.—Sus ojos se abrieron lo más posibles, mirándome con sorpresa.

—Soy como un hermano mayor, ¿Yo de que sería capaz de hacer contigo?.—Un beso en la frente fue lo último que hizo, para después acostarse y meterse sobre mis sábanas.

—Suho.—Me puse en una de las orillas de la cama.

—¿Mmh?.

—Me sentiré incomoda si duermo contigo y más si estás sin camiSSAAA.—Jaló de mi muñeca, haciéndome caer a su lado.—¡QUE HACES!.

—Durmiéndote..

~~Hora 3:15am~~