Stydia Oneshots <3

Photograph

Aviso: aunque lo parezca, este oneshot no sigue la trama de la historia. Lydia no ignoró a Stiles y él no estuvo obsesionado con ella desde los 8 años. Simplemente fueron buenos amigos desde bien pequeños.

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We keep this love in a photograph
We made these memories for ourselves.

~ Photograph

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Stiles llamó a la puerta de la casa y esperó pacientemente hasta escuchar los pasos que se dirigían hacia ahí antes de que se abriera de par en par. Ante él estaba Lydia, vestida con unos pantalones cortos de deporte y una camiseta ancha que dejaba al aire uno de sus hombros. El pelo lo tenía recogido en una coleta de la que se le escapaban más mechones de los que Stiles podía contar, y no llevaba nada de maquillaje encima. Hacía tiempo que el maquillaje había dejado de importarle.

Pero lo que más le gustaba a Stiles de la chica que tenía delante era la sonrisa con la que le dio la bienvenida a su casa. Era una sonrisa que no solo quedaba limitada a sus labios, sino que se extendía hasta sus ojos, y Stiles se habría atrevido a jurar que iluminaba todo el espacio que la rodeaba.

-Pensaba que al final no vendrías -dijo Lydia haciéndose a un lado para dejar paso a Stiles.

El chico entró en la casa y saludó a su novia con un beso en los labios antes de cerrar la puerta.

-Te dicho que solo iba a mi casa a por la foto y que en seguida venía -apuntó Stiles ya a mitad de las escaleras. Lydia no tardó en seguirlo. -No he tardado tanto.

Lydia abrió la puerta de su habitación y dejó que Stiles pasara primero. El chico se dirigió directamente a la cama, donde se sentó al estilo indio, mientras que ella se acercó a la estantería que había al lado del escritorio para coger el álbum de fotos.

-Ya lo sé... -admitió Lydia al fin. -Solo es que tenía ganas de verte.

Llegó hasta el borde de la cama con el álbum en las manos y Stiles la recibió entre sus brazos con una sonrisa. Stiles separó las piernas y Lydia se acomodó entre ellas, pegando su espalda contra el pecho de él. Al no ser una chica alta, su cuerpo encajaba perfectamente contra el de Stiles, por lo que esta posición ya se había vuelto costumbre para ambos. Él le lanzó una rápida mirada sobre el hombro mientras ella abría el álbum por la primera página.

-Yo también tenía ganas de verte a ti -repuso Stiles sin apartar los ojos de los de su novia, centrados en las páginas que tenía delante. Sin embargo, al decir eso, Lydia giró la cabeza hacia la suya y le sonrió casi tímidamente antes de juntar sus labios en un gesto que no llegó a ser un beso, sino más bien una caricia entre ambos.

Después de casi un año de relación, Lydia seguía sintiendo cómo su mundo se detenía completamente cuando estaba con Stiles. Instantes como aquel solo hacían que se reafirmara en su pensamiento de que Stiles era la persona que necesitaba en su vida. A veces incluso se enfadaba consigo misma por no haberlo llegado a ver antes. Stiles le acarició la mejilla dulcemente con la nariz cuando Lydia volvió a centrarse en el álbum de fotos, provocando en ella una suave sonrisa.

Stiles y ella tenían esa cosa que hacían de vez en cuando con las fotos. No era una tradición, ni siquiera una costumbre, pues no lo hacían de manera regular y nunca habían establecido unas normas sobre ello. Simplemente ocurrió que, un día hace ya varios años, Lydia decidió iniciar un álbum de fotos de ella con su mejor amigo. Buscó unas cuantas fotos de Stiles y ella en el ordenador, empezando por una de cuando tenían 6 años, y así hasta llegar a una de su edad actual. Llenó las primeras páginas del álbum con ellas y, de vez en cuando, añadía alguna de las que se iban sacando.