Stydia Oneshots <3

Fly with me

If we chase the stars to lose our shadows
Peter Pan and Wendy turned out fine.

~ Fly with me

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El salón estaba abarrotado de gente. No esperaba menos, en verdad. Como su padre le había dicho, la anfitriona era una mujer bastante conocida precisamente por eso: organizar fiestas y convites en su casa. No hacía ni dos semanas que se había mudado al pueblo y eso era lo que todos sabían de ella.

Y el Sheriff era bien apreciado por todo el mundo en Beacon Hills, así que por supuesto había sido invitado al evento. Y, para variar, Stiles tenía que ir también. "Es una cuestión de formalidades, hijo, está bien que de vez en cuando te dejes ver por entre tus convecinos", decía siempre su padre. Así pues, Stiles acababa yendo a todas las fiestas a las cuales su padre estaba invitado. No hacía falta mencionar que en todas ellas estaba rodeado únicamente de aburridos adultos que le trataban como si fuera un niño de siete años.

Ya llevaba cincuenta minutos deambulando sin sentido por el salón de la casa, de un lado para otro sin entablar conversación con nadie para ver si así su padre entendía la indirecta, cuando decidió que lo mejor para distraerse sería inspeccionar la casa. O todo lo que estuviera permitido dentro de unos límites, claro; aunque era un hecho que Stiles no solía tener dichos límites bien definidos.

Tras asegurarse de que su padre no le estaba prestando atención en ese momento, Stiles se escabulló del salón y echó una rápida mirada al resto de la planta baja. La fiesta estaba teniendo lugar ahí, así que decidió que lo mejor sería subir al piso de arriba, donde no habría nadie que pudiera molestarle.

Y eso hizo. Subió las escaleras con paso rápido y decidido, mirando de vez en cuando hacia atrás para cerciorarse de que nadie le había visto en el acto más "ilegal" que había cometido en toda la semana.

Una vez en el piso de arriba, Stiles se permitió sonreír para sí al darse cuenta de la facilidad con la que había conseguido escaparse de la fiesta. Pero la sonrisa se le quedó congelada en la cara cuando un ligero carraspeo sonó a su espalda.

Se giró de golpe y se topó con una chica más o menos de su edad, con el pelo de un color parecido al fuego y con unos ojos verdes que lo miraban curiosos. Se acercaba por el pasillo; claramente había salido de una de las habitaciones de la planta de arriba.

—Oh, lo siento, no sabía que había alguien más —dijo Stiles, tomándose un momento para inspeccionar a la chica de arriba a abajo. Era guapa, muy guapa—. ¿Tú también te has cansado de la fiesta más aburrida de la historia y has decidido investigar la casa?

Ella alzó una ceja, todavía sin decir ni una sola palabra, lo que hacía que Stiles sintiera cada vez más curiosidad.

—¿Investigar la casa? —La voz de la chica era suave y para nada como se la había imaginado Stiles. Le sorprendió para bien—. No creo que tuviera mucho sentido investigar mi propia casa.

Stiles inclinó la cabeza hacia un lado y frunció el ceño.

—¿Tu propia casa? —preguntó, aunque enseguida empezó a atar cabos—. Un momento, ¿la fiesta...? Quiero decir, ¿tú has...? —La chica lo miraba con los brazos en jarras—. Mierda, ¿esta es tu fiesta? No quería decir que fuera aburrida.

Ella dio un paso hacia delante, acortando la distancia que los separaba. Por un momento, Stiles estuvo seguro de que iba a gritarle. Pero, de repente, una agradable risa salió disparada de sus labios.

—Tranquilo, puedes decir que es aburrida.

—¿Perdón? —Stiles no estaba seguro de haber entendido bien.