Stydia Oneshots <3

Aprender a quererte

A/N: Este oneshot no sigue la trama actual de la serie. Sería un AU situado en algún punto entre la temporada 4 y la 5, pero tampoco lo leáis esperando que los detalles sean los mismos que entonces. Simplemente hay que tener claro que Stiles está tan enamorado de Lydia como siempre y ella se ha empezado a dar cuenta de sus sentimientos por él.

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Quiero estudiar cómo se cumplen tus sueños 
Voy a leerte siempre muy lentamente 

Quiero entenderte.

~ Aprender a quererte

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Otro cumplido.

Desde que habían salido de casa, Lydia había perdido la cuenta del número de veces que Stiles le había dedicado palabras bonitas de esa forma que la hacían sonrojar, pero sentirse incómoda al mismo tiempo. Lydia no estaba completamente segura de querer seguir escuchando los halagos de Stiles, y sabía por qué.

No era la primera vez que Stiles le decía lo preciosa que se veía con un conjunto, o lo bonita que era su sonrisa, o sencillamente cuánto disfrutaba de la compañía de la chica a pesar de que no estuvieran haciendo gran cosa. No, claro que no era la primera vez, pero ahora había una clara diferencia: nunca antes le había dicho ninguna de esas cosa durante una cita.

Lydia recordaba perfectamente el momento en que Stiles, de un momento a otro, le había pedido quedar como algo más que amigos. Estaban en casa de la chica, preparando juntos una tarta de cumpleaños sorpresa para Kira, y de repente Stiles había dejado lo que estaba haciendo y había mirado a Lydia como si acabara de tener una iluminación.

—¿Te gustaría salir a tomar algo algún día, Lyds? —había preguntado, casi como si las palabras se le estuvieran escapando de la boca y tuviera que controlarlas—. Ya sabes, como en una cita.

Lydia no había podido evitar quedarse pasmada. No se esperaba para nada ese giro de los acontecimientos; no lo podía haber previsto de ningún modo. Y aun así, ahí estaban, Stiles mirándola con ojos profundos mientras esperaba una respuesta que tardaba en llegar, y ella con la garganta seca.

Si por ella hubiera sido, se habría lanzado a sus brazos en ese mismo momento. Llevaba un tiempo pensando en Stiles de una manera en que nunca antes lo había hecho, una manera en que no podía ver a Scott, por ejemplo. Mucho más a menudo de lo que querría admitir se encontraba con que su mente había volado a algún lugar en que estaban juntos, simplemente pasando el rato y riendo. Ya lo hacían de normal, pero en su cabeza se había convertido en algo constante. Hasta sus sueños solían revolver alrededor de Stiles.

Lydia no era tonta; sabía lo que todo aquello significaba. Si los escenarios que se montaba en su mente no eran prueba suficiente como para demostrar que necesitaba a Stiles en su vida, la forma en que su corazón se encogía cada vez que él le dedicaba una sonrisa sí que lo era. Sentía algo por él, era innegable.

Por eso aceptó a la invitación de aquella cita que, de repente, tan nervioso había puesto a Stiles.

Sin embargo, ahora que estaban cenando juntos en un restaurante que Stiles había elegido, no todo era tan sencillo como Lydia había pensando en un primer momento.

Los cumplidos la estaban empezando a agobiar, y sabía que no era culpa de Stiles, por supuesto que no lo era, pero no podía hacer nada por evitarlo. En algún momento de la noche, Stiles se debió de dar cuenta de que algo estaba pasando con Lydia, ya que los halagos y palabras bonitas terminaron de repente, como si alguien hubiera cerrado un grifo para no dejar pasar ni una sola gota más.