Stydia Oneshots <3

Can I have this dance?

It's like catching lightning, the chances of finding someone like you
It's one in a million, the chances of feeling the way we do

~ Can I have this dance?

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Stiles y Lydia llevaban yendo al baile de fin de curso juntos desde que ella entró nueva en el colegio de Beacon Hills, a los ocho años. Era su primer día en clase y no conocía a nadie, pero unos niños se acercaron a hablar con ella en la primera hora de recreo. Eran dos chicos y una chica, y se llamaban Scott, Allison y Stiles.

Quizás fuera porque tenían ocho años o porque ya desde aquel primer día a Stiles le llamó la atención la chica nueva, pero solo había estado hablando con ella un rato cuando le preguntó si querría ser su pareja en el baile de fin de curso.

*tercero de primaria*

-Los superhéroes -contestó Lydia cuando Stiles le preguntó qué cosas le gustaban.

Estaban los cuatro sentados bajo la sombra de un gran árbol en el patio del colegio. Scott y Allison negaron con la cabeza, pues a ellos no les interesaban ese tipo de cosas, pero Stiles tenía una sonrisa enorme en el rostro. A él le encantaban los superhéroes. Le hizo todo tipo de preguntas acerca del tema, y averiguó que el favorito de Lydia era Spiderman. Casualmente, también era el suyo.

Cuando escucharon la campana para volver a clase, se levantaron y empezaron a dirigirse hacia el aula, pero Stiles cogió a Lydia de la muñeca para decirle una cosa a solas. No es que estuviera nervioso, pero se le había ocurrido una idea genial y le gustaría que Lydia le dijera que sí.

-Lydia, ¿quieres ir conmigo al baile de fin de curso? -le preguntó el chico sin rodeos.

Ella se quedó sorprendida y alzó las cejas, pero finalmente rió.

-Si es el primer día de curso, Stiles, queda mucho para el baile.

-Ya, pero me gustaría ir contigo -Stiles se encogió de hombros. -Eres muy simpática.

Lydia se lo pensó por un momento mientras estudiaba a Stiles.

-Vale, iré contigo -le sonrió. -Tú también eres muy simpático.

Poco a poco, Lydia comenzó a llevarse cada vez mejor con ellos y, finalmente, se convirtieron en mejores amigos.

Desde aquel entonces, año tras año, Stiles le pedía a su mejor amiga que fuera su cita para el baile, y ella siempre aceptaba encantada. Ya nadie se sorprendía al entrar al gimnasio el día del baile y ver a Stiles y Lydia juntos, pues había sido así desde que podían recordar. Nunca habían ido con una persona que no fuera el otro.

Es por eso que nadie podía creerlo cuando empezó a correr el rumor de que Stiles le había pedido nada menos que a Malia que fuera su pareja este año. Todos hablaban sobre eso en los pasillos y en las clases, todos menos Lydia, que aún no se había enterado.

-¿Qué piensas de que Stiles le haya pedido a otra que vaya con él al baile? -le preguntó una compañera cuando entraron en clase.

Lydia intentó aparentar normalidad, pero la verdad era que el comentario la había pillado completamente por sorpresa y, sinceramente, había sentido como si la hubieran agarrado por la garganta y comenzado a apretar. No entendía por qué de repente Stiles no querría ir con ella.

Contestó lo primero que pasó por su cabeza y devolvió la atención a la clase, aunque su mente estaba mucho más lejos de lo que parecía. Por la tarde iría a hablar con Stiles.