I know your secret

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Lydia estaba inspeccionando su armario para prepararse la ropa del día siguiente cuando sonaron unos golpes en la puerta de su habitación. Inmediatamente supuso que sería su madre, ya que ¿quién más podía querer algo de ella a la hora de cenar? Así que murmuró un 'adelante' sin siquiera ser muy consciente de haber hablado mientras seguía con su tarea de decidir la ropa.

—Hola. —Definitivamente, esa voz no era la de su madre. Ni siquiera era una voz femenina, y tampoco era cualquier voz masculina. Era su voz.

Lydia se giró rápidamente hacia el chico y sintió cómo su corazón empezaba a palpitar con más fuerza, como cada vez que estaba junto a él. Solo que ahora estaban ellos dos solos, así que Lydia temía que Stiles pudiera escuchar sus acelerados latidos y supiera automáticamente a qué se debían. O que, al menos, lo pudiera sospechar.

—Esto... hola —saludó Lydia, cerrando el armario de golpe y quedando frente a Stiles, aunque a una distancia considerable.

Ninguno de los dos mencionó el sencillo pero más que obvio hecho de que ella no llevaba más ropa que la justa para ir por casa. Una camiseta de tirantes blanca que no revelaba nada pero sugería todo, y unos pantalones cortos de chándal que Stiles habría considerado parte de la ropa interior si no se los hubiera visto puestos antes.

—¿Qué haces aquí? —volvió a hablar Lydia, ya que el chico parecía reacio a explicar sus motivos sin una pregunta previa—. Es bastante tarde, Stiles, estaba a punto de elegir la ropa para mañana y meterme en la ducha. No creo que...

—Sé tu secreto —la cortó él.

Se hizo un silencio amenazante en la habitación. Lydia se quedó de piedra, intentando que su sorpresa no fuera demasiado evidente, mientras que Stiles permaneció en su sitio al lado de la puerta, con una sonrisa de vencedor por haber descubierto lo que últimamente había cambiado en su amiga.

Cuando Lydia consiguió reaccionar, simplemente balanceó su cuerpo de un pie a otro, como si así pudiera ganar tiempo. ¿De qué secreto estaba hablando Stiles? ¿Sería posible que se refiriera a ese secreto? ¿Podría haber descubierto eso que tanto se había esforzado por esconder y ahora la estaba acorralando para que no tuviera más remedio que admitir la verdad?

La verdad sobre que durante los últimos meses se había dado cuenta de que había perdido la oportunidad de que Stiles fuera suyo y él fuera de ella. La verdad sobre que se había prometido no dejarse cautivar por nadie más después de que su vida amorosa hubiese resultado ser una mierda hasta ahora y que hubiera fallado en ese intento de protegerse a sí misma. La verdad sobre que su corazón llevaba grabado el nombre de Stiles y le había sido imposible borrarlo.

De todos modos, reunió el valor suficiente para cuestionar:

—¿De qué estas hablando?

Stiles dio un paso hacia delante. Solo uno, porque si daba más, quizá ella se sintiera amenazada y se alejara de la misma forma.

El chico ya se había imaginado que Lydia no admitiría a la primera que él tenía razón. La conocía demasiado bien como para saber que al principio intentaría negar que ocultaba un secreto, pero la había descubierto, y no pensaba salir de su casa sin que ella le contara la verdad o, al menos, una parte de esta.

Durante las últimas semanas, Stiles había empezado a preguntarse seriamente por qué desde que había empezado el curso Lydia se comportaba diferente, y hoy había sido el día en que había descubierto ese porqué. Esa mañana había ido a la biblioteca a por unos libros cuando había visto a Lydia sentada junto a una mesa. Estaba escribiendo algo. 

Al principio, Stiles ni siquiera se había planteado que no se tratara de otra cosa aparte de sus deberes y apuntes, pero en cuanto ella había reparado en su presencia, se había puesto a recogerlo todo rápidamente. Extrañado por su repentina actitud, Stiles se había acercado a Lydia para preguntarle si quería que la acompañara a casa, a lo que ella había dicho que no, quizá con demasiado ímpetu y convicción.

Stydia Oneshots <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora