Stydia Oneshots <3

I'll never fall in love again

What do you get when you fall in love?
You only get lies and pain and sorrow
So for at least until tomorrow
I'll never fall in love again

~ I'll never fall in love again.

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Lydia tuvo que ceder al final porque la insistencia de su amiga era innegable. A pesar de explicarle veinte veces por qué no le apetecía ir, Allison consiguió convencerla para salir a tomar algo aquella noche.

-Está bien -dijo al fin, poniendo los ojos en blanco. -Pero solo para que te calles de una vez.

Allison le tiró un cojín a la cara, haciéndose la ofendida, pero ambas acabaron riendo.

-Lyds, ya sabes que lo hago por ti, para que vuelvas a sonreír.

-Me lo recuerdas todos los días, Ally, y siempre te respondo que no necesito nada de esto. Tú solita ya me haces sonreír.

-Sabes a lo que me refiero -se sentó a su lado en la cama. -Sonreír por un chico.

Lydia negó con la cabeza y se dejó caer sobre la almohada. Hacía un mes que Alex la había dejado, y no había querido hacer nada desde entonces. Sus días se basaban en ir a la universidad por las mañanas y estudiar por las tardes. Allison había intentado sacarla de casa desde entonces, pero hasta esa tarde no había tenido éxito.

-Será divertido -dijo su amiga. -Además, hace tiempo que no hacemos nada juntas.

Lydia iba a responder que eso no era verdad, pero Allison se adelantó.

-Juntas y solas. Como mejores amigas.

-Vale, vale. Pero algo tranquilito, porque, después de lo de Alex, lo último que me apetece es salir de fiesta.

-Sé el sitio perfecto -sonrió Ally. -Pero debes prometerme aquí y ahora que no mencionarás al capullo de tu ex en toda la noche, Lyds.

-Lo prometo.

-Y que intentarás divertirte.

Lydia puso los ojos en blanco, pero su amiga no apartó la mirada de ella. Quería una respuesta.

-Está bien.

Allison aplaudió entusiasmada y se levantó para abrir el armario de Lydia. Tenía que elegirle la ropa para la noche.

~~~

Stiles sacó la guitarra de su funda y tocó unos acordes al azar. En media hora tenía que salir al escenario, pero ya estaba impaciente por empezar. El dueño del bar había escuchado a su banda tocar en otro local, y, cuando terminaron, les pidió si podían hacerlo también en el suyo. Stiles y sus compañeros no iban sobrados de dinero, así que aceptaron encantados.

Un rato más tarde, Scott, el batería y su mejor amigo, le avisó de que ya era la hora. Suspiró una última vez antes de abrirse paso hacia el escenario, donde los pocos clientes del bar los recibieron con un aplauso.

Stiles era el cantante principal y, además, el guitarrista, así que se apoyó en la banqueta que estaba situada en el centro, al borde del escenario. Sonrió al público justo antes de empezar a cantar la primera canción.

Notaba que a la gente le estaba gustando, pues apenas ninguna mesa mantenía conversación. Tanto ojos como oídos estaban puestos en la banda. Para Stiles, era la mejor sensación que podía pedir.

La banda ya iba por la tercera canción cuando la puerta del bar se abrió, dejando pasar a dos chicas de la edad de Stiles, aproximadamente. Se sentaron en una mesa libre apartada del resto, bastante lejos del escenario, pero, en cuanto pidieron algo para beber, centraron su atención en la banda.