No reaccioné ante lo que Luke acababa de decir. En vez de eso, giré la cabeza hacia las paredes de cristal y me quedé mirando el agradable paisaje.
¿Que me quería ? Joder. Llevábamos apenas un mes juntos, ¿se puede querer a alguien al que conoces en escasas semanas? Porque yo aún no sabía clasificar lo que sentía por él. A ver, me gustaba mucho, eso estaba claro, pero querer querer...
Luke rodeó de nuevo mi cuerpo con sus brazos y acercó su alentó contra mi pelo. El suave cosquilleo me despertó de la situación. Giré sobre mí y le miré, intentando explicarme, pero Luke puso su dedo en mis labios para callarme.
-No te preocupes por eso. Solo lo he dicho para quedarme tranquilo, porque necesitaba soltarlo.- acarició mi mejilla, cosa que hizo que me derritiera bajo si mirada.
Me quitó un gran peso de encima, y más cuando dijo que no tenía prisas, y que me esperaría.
-Gracias- le dediqué una de mis mejores sonrisas y le besé.- Y a dónde vamos a ir hoy?
-Yo pensaba en quedarnos un rato aquí.- dijo provocador.
-Luke... Me duele un poco.
Me miró y lo comprendió enseguida. Me dió un beso en la frente y se levantó.
-Primero desayunaremos, y ya veremos lo que haremos después.
Me levanté de la cama, y busqué, en ropa interior, mi vestido del día anterior. Pero en vez de encontrarlo, topé con un vestido veraniego blanco. Me lo puse y miré la cama. Luke entró en la habitación, quedándose detrás de mí.-Te gusta?
- Bueno, si me estirara en la cama, me camuflaría con las sábanas.
-No, ahora no. Están manchadas de sangre, recuerdas?
Puse cara de asco y seguí a Luke para desayunar.
Luke me había preparado una gran mesa llena de comida, a la que no me puse negar.
Después de aquello, Luke me llevó de la mano hacia fuera del barco. Las velas habían desaparecido, y todo estaba limpio y ordenado.
Tom, el chófer, nos esperaba con el elegante coche de Luke. Nada más verme me sonrió y abrió la puerta para que entráramos. Durante cinco minutos que estuvimos hablando dentro del coche, el cual pasaba por calles y calles repletas de gente.
El coche paró delante de una escuela de música . Miré de reojo a Luke, que esperaba mi reacción.-¿Qué hacemos aquí?
Él se pasó la mano por el pelo.
-Bueno, yo me infiltré en una de tus clases de baile, así que, para equilibrar la balanza, yo dejaré que me veas ensayando.
-Verte ensayar...? Si está cerrado.
-No para mí.
Sacó una llaves del bolsillo de u chaqueta y creció en su rostro una gran sonrisa.
Tom nos abrió la puerta del coche y salimos de él.
Fuimos a una puerta trasera de la escuela, y Luke la abrió, como si lo hiciera todos los días. Entramos y nos encontramos en una habitación a oscuras.
-¿Luke? Donde estás?
Enseguida se encendieron las luzes.
Delante de mí apareció un gran piano de cola, con partituras a su alrededor. Luke se sentó en la silla y empezó a tocar. Una suave melodía inundó el lugar, y lo hizo todo más cálido y agradable.Embriagada por aquellas notas de piano, pasee por la clase, indagando un poco más en ella. Allí habían fotos de Luke rodeado de niños, y un título en el que certificaba que la escuela conseguía dinero proveniente de la ONG de Luke.
-Esta escuela me salvó la vida.-dijo él,detrás de mí, sin dejar de tocar- De pequeño, mi padre no trabajaba y mi madre era asistenta.- Dejó de tocar la melodía que había empezado a sonar más decaída.-A los diez años, el profesor de canto contrató a mi padre y, tras oírme cantar, decidió darme una beca para estudiar aquí. A partir de aquel momento todo fue a mejor.
-Ya lo veo.
Me senté a su lado, en el banco, y le besé en la mejilla.
-Hace dos años, está escuela iba a irse al garete, ya que la estructura del edificio era antigua. Pagué la reconstrucción y todo lo que ves aquí, no quería que niños como yo se quedarán sin la oportunidad que había tenido yo.
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Un baile de dos
Teen FictionCass, una gran bailarina, busca cumplir su sueño de trabajar profesionalmente en el mundo del baile. En su camino se cruza alguien que empuja su carrera al estrellato, y se lleva su corazón. El famosísimo Luke, cantante y actor, se enamoró de su nue...