Tom condujo hasta mi casa, dejándome a una manzana de ella. Luke y yo nos despedimos, un adiós muy largo, ya que no nos dejábamos de besar.
Con una estúpida sonrisa en la cara entré en mi cuarto y me lanzé a la cama. Había tenido suerte de que no me había cruzado con nadie de la familia. Cogí un libro para leer, pero lo solté enseguida, sabiendo que no encontraría mejor historia a la que estaba viviendo. Y esque me dolía la mandíbula de mantener la sonrisa. Me tapé la cara con la almohada y eché un gran suspiro de alegría.
Cerré la luz y empezé a recordar todo lo ocurrido con Luke. Poco a poco me fui sumiendo en un largo sueño, repleto de rosas roja y velas encendidas.Algo cayó en mi estómago, despertándome de golpe.
-¿Me puedes decir que es esto? -Dijo mi padre en la puerta, señalando la revista que me había lanzado. Era una revista del corazón.Me recosté en la cama y la cogí entre mi manos. En la portada de la revista había una foto gigantesca de Luke y yo saliendo del barco. A mi no se me veía muy bien, ya que salía de lado en la foto, pero a Luke se le veía completamente. Estábamos cogidos de las manos, imagen que se había ampliado para recalcar las evidencias de que Luke había encontrado una novia.
Me quedé muda. ¿Como nos la hizo? No había nadie cuando salimos del barco.-Yo... Yo no soy esta.- mentí.
-Si, si que lo eres. Llevas la pulsera de tu cumpleaños. Es personalizada.
Volví a mirar la imagen y abrí la revista por la página que indicaba. De título habían puesto: "Noche de pasión" y en la definición ponía: ¿Quien es la chica lista que consiguió una cita con el guapísimo cantante? ¿És solo una "amiga" o la relación va en serio?
El artículo definía nuestro comportamiento, explicaba alguna de las antiguas relaciones de Luke y me comparaban con alguna de ellas.
-Cass!- dijo mi padre aún en la puerta.- Te esperamos abajo.
Ay, no! Ya iba notando la tensión que se formaba alrededor de mi casa. Estaban molestos, ¿pero porque? No quería bajar y enfrentarme a la jauría de mí familia.
Me puse una bata y mis zapatillas de andar por casa. Me rehice la coleta y bajé a desayunar.
Cuando entré en la cocina, me encontré con los cuatro miembros de la cocina en círculo, uno al lado de otro, dejándome una silla que parecía estar en el centro del universo. Unos parecían más contentos que otros. Mi hermana tenía una media sonrisa en la cara, aunque llevaba el ceño fruncido. Mis padre estaba algo molesto, Mikel parecía estar furioso, pero mi madre me miraba con los ojos iluminados.-Siéntate.- pidió mi madre, con voz engañosamente dulce.
Lo hice y cogí una tostada para untarmela, bajo la mirada de toda mi familia. Tras un largo silencio y de que le diera un mordisco a mi desayuno, mi hermana rompió el silencio.-¡¿Como es Luke?!- gritó
-¡Alex!- le reprendió Mikel. Me miró e intento serenarse.- ¿Porque no nos dijiste que tenías una relación con... Con él?
Mastiqué y me tragué un trozo de pan. No deberían importarles mi vida privada.
-No podía.- me encogí de hombros.- firme un...
-No pasa nada, cariño.- me interrumpió mi madre.- No queríamos hablar de esto, al menos yo no.- miró de reojo a mi hermano y a mi padre por haber montado tal numerito.- Tenemos que decirte algo. - Se retorció los dedos, una manía que había heredado yo de ella, y puso su mano cerca de mi mano, encima de la mesa.- No nos podemos permitir tus clases en Arhytmic.
Levanté la cabeza de golpe, haciendo que la tostada se cayera de mi mano.
-¿Que? ¿Por qué?
Mis padres intercambiaron una mirada de decisión y mi padre se encargó de continuar con la conversación.
-Me despidieron. La empresa quebró hace un mes. No os había dicho nada por si encontraba trabajo, pero nada... Se ve que hay muchos publicistas en Londres... Y como no encuentre un empleo en dos meses deberemos movernos.
Me puse de pié, arrastrando la silla hacia atrás. ¡No!
-Sabemos que puede ser difícil dejar la universidad, decir adiós a tus amigos, a... a Luke. Por eso, cuando hemos visto la foto nos hemos preocupado. Si se diera el caso de salir del país...
-Pero de momento no.- interrumpió de nuevo mi madre.- Pero para eso tendremos que recortar en gastos.
Dejé a mis padres con la palabra en la boca y corrí hacia mi habitación. Cerré la puerta de un portazo y me senté en la cama. Respiré hondo para tranquilizarme y cerré los ojos.
No podía perder todo lo que tenía, todo por lo que había sufrido. Mi puesto de baile en el concierto de Luke, estar en una universidad en la que me trataban bien y me gustaba lo que estudiaba, un novio que me hacía feliz.
Me levanté, con los ojos llorosos y me puse la ropa para ir a clase. De momento nada estaba perdido, aún podía mantener todo lo que tenía.
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Un baile de dos
Teen FictionCass, una gran bailarina, busca cumplir su sueño de trabajar profesionalmente en el mundo del baile. En su camino se cruza alguien que empuja su carrera al estrellato, y se lleva su corazón. El famosísimo Luke, cantante y actor, se enamoró de su nue...