Durante la cena, mi padre avasalló Luke a preguntas, y, claro está, que Luke solo pudo contestar a la mitad a causa de su contrato de confidencialidad que conllevaba la gira. Mi hermana y mi madre parecían que se habían compinchado para hacerme quedar mal: No paraban de mirar a Luke con una estúpida sonrisa y asentir cada vez que él se dirigía a ellas. Luke tenía mi mano cogida entre la suya bajo la mesa, y me acariciaba los nudillos lentamente. Sabía a la perfección lo que me reconfortaba... Luke elogió la comida que habían preparado entre mi padre y mi madre, y es que la Lasaña especial de mi madre valía oro. Se habían esforzado mucho para la cena teniendo en cuenta que les habíamos avisado aquella misma mañana. Estaba orgullosa de ellos. Mi hermano jugeteaba con un trozo de lechuga en su tenedor. Me preocupaba verle así. ¿Que le sucedía? Necesitaba hablar con él. Decidí que lo mejor sería esperar a que acabara la noche para hacerlo, ya que la velada estaba yendo como los chorros del oro.
-Mike, ¿Como te va a en los laboratorios?- preguntó Luke, como si supiera que había estado pensando en él. Mike levantó la cabeza e intentó poner buena cara- Según Cass, siempre ha sido uno de tus sueños lo de trabajar con bata blanca.
-Si, bueno, eso es verdad. Desde pequeño lo que más me interesó fue la química. Y ya entonces adoraba las fórmulas.- se encogió de hombros, intentando quitarle importancia.- Llevo un año haciendo las prácticas mientras acabo la carrera, y la verdad es que estoy muy contento. En cuanto acabe la universidad este año, el laboratorio en el que voy ahora me contratarán, y no veo el momento de empezar.
Sus ojos se le iluminaron al hablar de aquello. Sonreí al ver el cambio de humor de Mark y estreché la mano de Luke. Cuando él se giró, me guiñó un ojo y ,e besó en la mejilla. Me derretí al instante.
-Luke, te damos las gracias por habernos ayudado manteniendo a Cass en su puesto de bailarina.- dijo mi padre con un brillo de orgullo en sus ojos. Sabía que él odiaba aceptar lo mal que iba la economía, y como padre de familia, para él, la culpa recaía en él mismo.
-No me las dé.- me miró de reojo.- Es una de las mejores.
-Eso no es verdad.- interrumpí. Odiaba los elogios.
-Si, si que lo és. Eres ganadora de varios titulos europeos que te clasifican entre los tres primeros puestos, y entre los treinta primeros puestos de mundiales. Eres buena, Cass, y deberías aceptarlo - dijo Alex. Vaya, toda la cena sin decir nada y, en el momento oportuno, saca su lengua a lucir.- Además, has aprendido de la mejor.- me guiñó un ojo.
Todos en la mesa estallamos de risa, mientras mi hermana se ponía roja de la vergüenza. Así que ahora se arrepentía? Luke se tapaba la boca con la mano con su habitual educación, mientras que mi padre y mi madre se removían en los asientos y se miraban con los ojos entrecerrados y riendo a carcajada suelta. Mi hermano había reposado la cabeza entre sus brazos cruzados y sus hombros se movían de arriba a bajo, señalándome que no se podía aguantar de la risa.
-Vale, vale, lo pillo,...- decía Alex para defenderse.
Luke pasó un dedo por mi mejilla y me secó una pequeña lágrima que se había escapado de mis ojos.
-Me encanta cuando ríes, incluso cuando lo haces contra tu familia.- me susurró.
Me aparté un poco de él y desenlacé su mano de la mía para alargar el brazo y tocar el de Alex por encima de la mesa.
-Gracias Alex.- dije de todo corazón.- Eres la mejor.
Su sonrisa se amplió y me miró agradecida.
Cuando las risas se apaciguaron, me levanté para ir a coger los postres. Mi madre había preparado unas pequeñas tartas de chocolate que tenían muy buena pinta. Cuando la puse en una bandeja para llevarla a la mesa, una mano se posó en mi cintura.
-¿Como estás?- susurró Luke a mi oído.
-Bien. Más tranquila.- me giré, y posé mis brazos por encima de sus hombros.
-Quería decirte que me encanta este vestido.- se acercó más a mí, acorralándome contra el mármol.- Pero que me encanta más lo que tienes debajo.
Me sonrojé. Le dí una cachetada suave en el brazo.
-Cállate. Ahí está mi familia.- murmuré.
-Hazme callar entonces.
Le sonreí y me acerqué a besarle. En cuanto nuestros labios tocaron, me cogió de la nuca y profundizó el beso. Llevó la otra mano por mi cintura hasta llegar a mi lumbar y, en un intento para estar lo más cerca posible, me apretó contra si.
-Mañana tenemos planes. - Susurró.
-¿Como? En serio?
-Si. Tengo unos amigos que quiero que conozcas.- me besó en la punta de la nariz.- Y que quieren conocerte.
-¿A mi? ¿Por?
-Quieren saber quien es la causante de mi insomnio.
-¿Insomnio?
Me aparté de él, con una mirada juguetona.
-¿Te doy insomnio?
- Mucho
Me giré poco a poco, con una idea en mi mente. Luke me sonreía, y se había puesto las manos en los bolsillos.
Cuando se dió cuenta de lo que iba a hacer ya era demasiado tarde. Un pastelito aterrizó en medio de su cara, manchándole la nariz y parte de la boca y mofletes. Se quedó allí, de pié, con las manos en los bolsillos y con cara de sorpresa. Le miré cautelosa, queriendo saber como reaccionaría. En cuanto se fue creando una sonrisa en su rostro y empezó a levantar la ceja izquierda, yo dí unos pasitos hacia atrás.
Se pasó un dedo por la nata que colgaba de su rostro y se la llevó a los labios, que se abrieron lentamente y sacaron la porción de dulce con suavidad. Y dejé mi mirada allí, como si estuviera hipnotizada.
A lo que pude ver como se abría la boca y se cerraba lentamente mientras Luke me decía.
-Muy buena. ¿Quieres un poco?
Negué con la cabeza.
-Claro que quieres.
Luke cogió un pastelito y se acercó a mí. Me giré para huir, pero tardé demasiado, a lo que él me cogió de la cintura y me arrastró a su lado. Intenté apartarle y a la vez taparme la cara con las manos, para que no tuviera acceso a ella.
Luke me cogió los brazos y me los torció en la espalda para inmovilizarme. Com una mano en mi espalda y otra sosteniendo el pastel, sonrió perversamente. Yo reía entre jadeos, sabiendo lo que vendría después.
Me dió un pequeño beso.-Que aproveche.
Y estampó el pastelito por la parte alta de mis labios.
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Un baile de dos
Teen FictionCass, una gran bailarina, busca cumplir su sueño de trabajar profesionalmente en el mundo del baile. En su camino se cruza alguien que empuja su carrera al estrellato, y se lleva su corazón. El famosísimo Luke, cantante y actor, se enamoró de su nue...