Dentro no había nadie. Había un montón de bolsas, medias, ropa, gomas de pelo y zapatillas desperdigadas por el suelo y los asientos, pero desgraciadamente habíamos acabado solos. Por mucho que aquello fuera el vestuario de chicas, nadie mandaría a Luke salir de ahí, como tampoco lo podía hacer yo. Luke cerró la puerta con el pestillo y me miró directamente a los ojos, estaba decidido, iba seguro, sabía lo que iba a hacer, en cambio yo me había quedado de piedra, mirándome las pocas uñas que me quedaban de lo que me las había mordido. Cerré los ojos y respiré hondo, queriendo aparentar más fuerte de lo que me sentía. Quería mostrar indiferencia, mostrar indiferencia...
-Siéntate, por favor.- dijo Luke, señalando la silla que tenía a mi izuierda.
Levanté la mirada, decidida a no ceder ante él.
-¿Me lo mandas como jefe o como ex?
Luke se quedó sin palabras. Se le había entrecortado la respiración durante un segundo, pero la seguridad seguía emanando de él.
-Te lo pido como novio.
Novio... Que raro sonaba en aquel momento aquella palabra, una palabra de cinco letras, una palabra simple pero que significaba el doble de lo que valía. Negué con la cabeza y me crucé de brazos derecha. Luke pilló el mensaje. Cogió su silla y se sentó, mirándome desde abajo. Aguanté el tipo delante de él, con al cabeza bien alta y la mirada fija en la suya. La tensión se respiraba en el ambiente, y el enfado iba creciendo dentro de mí, poco a poco y fuerte como nunca. Luke, sin poder resistir más el largo silencio que manteníamos, bajó la cabeza y se frotó la cara con las manos
-Cass... Te lo tenía que haber contado antes, ha sido un malentendido, de verdad, lo siento..
-¡¿Que lo sientes?! ¡¿Que lo sientes!? ¡Tu no sientes nada, ni por mi ni por lo que hiciste! No sé de que tenemos que hablar, una imagen vale más que mil palabras, o eso dicen, no?- solté sin respirar.- Yo confiaba en ti, Luke, creía ciegamente en ti. Y me he dado cuenta de algo, haga lo que haga jamás será suficiente para ti. Si tanto querías estar con ella, por que fingir estar colado por mí? ¿Que has sacado de esto? ¿Sexo? ¿Acaso solo me querías por el sexo?
Luke se levantó de golpe y se acercó a mi muy rápido. Sin saber como, acabé con la espalda en la pared y sus manos aguantando mi rostro muy fuerte.
-Escúchame, Cass, antes de que digas nada más.
-¡¿Por qué perder el tiempo conmigo, eh Luke?! ¡¿Por qué?!
-¡Porque si no lo pierdo contigo no me vale la pena!
-¡Mentiroso!- dije con lágrimas en los ojos.- ¡Yo ya no me creo nada de lo que me dices!¡Eres un mentiroso!
Luke acercó más, si cabía, su rostro al mío y besó mi frente. Empujé a Luke por el pecho pero él ni se inmutó.
-A lo mejor si que soy un mentiroso, pero nunca contigo. Así que no me digas que no te crees que te quiero, no me digas que no te crees que me haya enamorado de ti, poque entonces la que mientes eres tú.
-Luke... Para.
No podía seguir notando su cercanía, su aliento rozar mi piel en una suave caricia, mi fortaleza no aguantaba tanto. Era una mujer d, con el corazón roto, si, pero enamorada, y sus palabras penetraban en mi mente más de lo que hubiera deseado.
-No. No voy a parar. Tu has dicho lo que querías decir, es mi turno. - Asentí con la cabeza y el cogió aire.- Hace unos meses me ofrecieron hacer una película, una película muy buena dirigida por el mejor director del país. Llevamos grabándolo durante un mes en secreto. Queríamos que cuando saliera a taquilla la película fuera por sorpresa, haciendo noticia...
¿Pero que me estaba explicando?
-¿Y eso que tiene que ver con...?
-Kira es mi pareja en la película. Mi mánager decidió que levantaremos más polémica y haremos más publicidad de la película si fingimos ser pareja en la vida real. Por eso contratamos a un fotografo para que hiciera pasar las fotos como si las hubiera sacado un paparazzi. Cuando la peli se estrene, esas fotos saldrán a la luz.- dijo esperando una respuesta. Al ver que no decía nada, volvió a insistir.- Todo es ficción, cariño, yo solo te quiero a ti.
¿Que coño tenía que decir ante aquello? ¿Qué...? No estaba bien. Nada de aquello loo estaba. ¿Se suponía que tenía que obviar los celos? ¿Se suponía que tenía que compartir a Luke? Estaba cansada de estar en segundo plano tanto tiempo, de esconderme y de sufrir por ello en silencio. Y no podía aguantar que me hubiera mentido, que no me hubiera contado todo lo que pasaba, todo lo que hacía. Nunca había aguantado las mentiras. Estaba harta de que Luke hiciera lo que quisiera conmigo a su voluntad.
-Dime algo...
Puse un poco de distancia entre nosotros empujándole débilmente el pecho. La mirada de Luke estaba nublada por un gran sentimiento de culpa, de pensamientos que iban y venían sin orden y que tenían como objetivo encontrar las palabras adecuadas para mantenerme junto a él.
-¿Que quieres que te diga? Ahora no tendrás que fingir salir con ella, directamente pídele una cita, estás libre y seguro que ella estará esperando a que lo hagas.
-¿Qué? No, yo no quiero eso. Podemos arreglarlo, podemos seguir como antes...
-¿Cómo antes? ¿Escondiéndonos y evitando a la gente? ¿Siendo tu secreto? No, yo si que no quiero eso. - Una lágrima traicionó mi postura firme, deslizándose por mi mejilla.- Mejor que vayamos cada uno por su lado y...
-¡No! ¡Ni hablar!- dijo de golpe.- Te quiero, Cass. Te quiero y no puedo perder a la única persona que me ha ganado de esta manera. Por favor, perdóname... Ya sabías lo que implicaba salir conmigo... No me abandones, Cass...
-No puedo, no cuando tu trabajo está por delante de lo nuestro, no cuando tu trabajo te obliga a mentirme y ocultarme las cosas, así que por favor, déjame.- Me dolieron decir aquellas últimas palabras, me dolió su triste mirada llena de tormento y desesperación, pero cuanto antes empezáramos a alejarnos, menos tiempo tendría de sucumbir ante sus súplicas.
Me abrazé con los dos brazos mientras las lágrimas bajaban por mi rostro a su voluntad. No podía con aquello... Él ... Yo le seguía queriendo, pero no podía soportar ver con otras, verle crecer mientras yo me quedaba donde estaba, simplemente no podía. Tenía que pensar en mí misma.
-Cass...
-¡Déjame!
Antes de que me diera cuenta, sus labios habían atrapado los míos, buscando calor desesperádamente. Exigía con sus carnosos labios lo que yo estaba indispuesta a dar, mi rendición. Sus manos mantenían mi cabeza quieta, dónde él quería que estuviera, con una mano bajo mi nuca y otra en mi resbaladiza mejilla. Aguantaba el tipo, sin ceder, me costaba milagros no enredar mis dedos en su pelo y mover los labios a su ritmo desfrenado.
-Por favor.- susurró.- Por favor, te necesito.
Negué con la cabeza despacio, pareciendo más fuerte de lo que me sentía.
-Dimitiré después del concierto de mañana.
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Sabes cuando escribes y quieres saber que pasará a continuación, incluso aunque la historia sea tuya? Pues me ocurre, siempre. Espero que os haya gustado este episodio, y tranquis, que llevo un mes muy inspirado ;b No tardaré mucho en subir otro, os lo prometo. Os dejo una de las canciones que he descubierto estos días y que, a parte de ponerme los pelos de punta, creo que encaja a la perfección en esta parte de la historia. Ya me diréis si os gusta, y por favor, tener piedad. <3
PD: Recibir buenos comentarios vuestros solo hace que tenga más inspiración y energía cuando escribo, GRACIAS.
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Un baile de dos
Teen FictionCass, una gran bailarina, busca cumplir su sueño de trabajar profesionalmente en el mundo del baile. En su camino se cruza alguien que empuja su carrera al estrellato, y se lleva su corazón. El famosísimo Luke, cantante y actor, se enamoró de su nue...