- ¿Qué buscas Tristán? - Le preguntó la curvilínea mujer al chico, apoyando una de sus manos en su cadera.
- Pedales para bicicleta - Respondió él, sin si quiera dignarse a mirarla. Claro, debía de estar aburrido de verla todo el tiempo.
- Están en las cajas del otro lado - Volvió a hablar la chica, girándose para mirarme de pies a cabeza despectivamente. Qué pasaba con ella, enserio, yo sólo era una clienta más.
- Ajá - Dijo el chico mecánicamente, cambiándose de lado. Algo raro pasaba entre esos dos porque el ambiente no era precisamente el de una pareja.
- ¡Aquí están! Bien, toma, serán solo tres dólares por la espera y porque estamos recién abriendo - Me explicaba "Tristán" sonriendome como si hacer su trabajo realmente le gustara. La mujer de antes sólo rodó sus claros ojos ultra maquillados y se marchó por donde había entrado.
- Gracias - Fue lo único que le dije cuando le pague y recibí los pedales.
Y ¿Qué más podía decir? Probablemente no lo volvería a ver en la vida así que realmente daba igual.Salí rápidamente de la ferretería y me fui a la plaza donde había dejado aparcada mi bicicleta. Eran cinco para las ocho, tenía sólo cinco minutos para llegar a clases pero no lo veía imposible.
Deje mi bolso a un lado y les quité el empaque a los pedales. Atornillarlos pensé que sería cosa fácil pero me estaba costando demasiado apretarlos y mis manos estaban llenas de grasa... ¿Dónde están los caballeros cuando se les necesita?
- ¿Necesitas ayuda? -
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Piscis
RandomYo, Jun Blue Adams, solía ser una chica solitaria, fanática por los libros y mi peludo amigo Snake. Llevaba una vida tranquila y silenciosa... Como a mi me gustaba, pasaba desapercibida y así sería por siempre pero entonces Erick, el chico más popul...