41

147 17 1
                                    

Al final tuve que decirle a Erick que sí, que le daría una oportunidad para que me demuestre que él es distinto y que "me quiere", pero que si no me seguía reteniendo así lo odiaría de por vida.

Se alejó de mi y se despidió con un suave beso en mi frente. Eso realmente fue escalofriante, antes  pegaba papeles que decían que yo era una maldita nerd y ahora pegaba sus labios...

Sin esperar a verlo irse en su lujoso auto, corrí hacia el cine, no quedaba tan lejos y no quería perder tiempo esperando el bus.

Finalmente llegué toda transpirada, con el cabello alborotado, el rostro rojo como un tomate, toda desordenada... Y tarde, demasiado tarde.

— Las cinco y cuarenta... Estúpido Erick... Tristán, seguramente te aburriste y te fuiste, claro, teniendo a una modelo viviendo contigo ¿Para qué ibas a perder el tiempo conmigo? — Me decía entre dientes, mirando hacia todas partes para verificar que Tristán no estaba y así era.

Me dejé caer pesadamente en la orilla de la solera y me hice bolita. Era mi primera cita y quería que fuera especial, quería que nos divirtiéramos con una película, que comiéramos en algún lugar varato y que nos riéramos de cualquier cosa pero como soy yo, nada me sale bien.

Sin querer inspirar lástima  ni mucho menos me puse en pie y me fui a casa, ¿Qué más podía hacer? En mi celular no había ni una sola llamada ni mucho menos un mensaje.

PiscisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora