Piscis

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Finalmente tuve que prestarle mi camisa para que se la amarrara a la cintura, quedándome sólo con la delgada camiseta que traía puesta, pero al menos ya no vería a su amiguito de abajo.

- Jun, como te explico... Tu vida está en peligro, se supone que nunca entrarías al mar pero anoche no pude impedir que el idiota de tu amigo te llevará con él... Verás, en el mar vivimos los tritones y las sirenas bajo el reinado de Júpiter, uno de los hijos del rey Neptuno... Puede que te suene a cuento de hadas pero no es así, nosotros somos tan reales como los humanos - Me explicaba Tristán mientras que yo parecía boba escuchando con la vista perdida en el mar tratando de imaginar lo que me decía.

- ... Tristán, creo que lo mejor es que sigamos esta conversación en mi casa, me incómoda que estés solo con mi camisa atada a la cintura - Le ofrecí. El sol ya había salido y pronto el bullicio en la ciudad comenzaría... Lo mejor sería salir de la playa con Tristán lo antes posible si no quería que las demás personas me vieran con un exhibicionista.

- Ya me lo explicaras todo con mayor detalle porque la verdad es que no comprendo nada - Y con estas palabras corrí a buscar un taxi.