Piscis

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- Estamos aquí reunidos para celebrar la gloriosa boda de nuestro estimado y poderoso rey Júpiter y la híbrida terrestre, descendiente de Neptuno, Jun Blue - Decía un anciano hombre pez, levantando ambos brazos casi como si de un milagro se tratara.

Todos en el gran salón estaban en silencio, nadie decía nada y yo sentía que el corazón se me iba a salir por la garganta. Había ideado un plan pero no sabía si resultaría del todo.

Rubí estaba muerta así que no habrían soldados de su lado pero ¿Y los de Júpiter? Quité la idea de mi cabeza y me concentré en las palabras del que parecía ser el brujo matrimonial.

- El que tenga que decir algo que lo haga ahora o nunca - Dijo el anciano con su fría mirada puesta en el público, casi amenazándolos para que nadie se moviera siquiera... Y yo sabía que ese era el momento.

Rápidamente tiré mi velo lejos, levanté la mano y dije con todas mis fuerzas...

- ¡YO ME OPONGO! - Pero nadie dijo nada, formando un silencio escalofriante, más del que ya había.

Júpiter me miraba con una media sonrisa burlona, de seguro que sabia que nadie me apoyaría... Y al parecer así sería, nadie se movía, claro, quien querría apoyar a una extraña, seguramente lo que me dijeron las empleadas antes era una maldita trampa del desgraciado que estaba junto a mi...

Pero entonces alguien de entre la multitud hablo.

- Yo también me opongo - dijo casi en susurros, siendo escuchado de todas maneras y ese fue el comienzo de todo el caos que se desataría en Bluefell.