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Me quedé ahí, hecha bolita un par de minutos, atesorando cada palabra de Tristán. Suena patético pero es la verdad, cuando te gusta un chico atesoras hasta la forma en la que te mira. Realmente no esperaba volver a verlo así que me tomó por sorpresa y le agradecía eternamente a Cinthia por haberme arreglado un poco la cara.

— La verdad, no quiero irme así sin más, ¿Te molesto si me quedo? — Me habló de pronto Tristán, sacándome de mis pensamientos y sobresaltandome un poco.

... Él había vuelto... Quería quedarse un rato más conmigo... Y me está preguntando si me molesta... ¿Estará loco? A nadie le molestaría tenerlo de compañía, pero seguramente había peleado con su novia y por eso no quería irse aún a casa.

— Oh no, quédate si quieres — Le respondí sin siquiera pensarlo. Quédate para siempre si quieres, yo te cuido.

— ¿No esperabas a nadie? Porqué cuando me iba volteé a verte y estabas echa bolita y sola... ¿Qué paso con la chica de antes? — Me preguntó, volviendo a sentarse junto a mi. Yo me lamí los labios para que no se vieran tan secos y eww, si estaban así de salados el mar debía estarlo aún más.

— Ella está con su novio y como podrás deducir, no quiero ser la tercera pata, sería incómodo... Y si te estás preguntando sobre mis otros amigos, pues, soy asocial y no tengo más amigos — Le respondí sinceramente, mirándolo fijamente y empezando a superar el nerviosismo de antes.

— ¡Oigan! ¡Sigamos la fiesta en el agua! — Gritó de pronto un chico de la fiesta, y con esa estúpida frase cambiaron completamente mi vida.

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