Piscis

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- Reina Jun, me temo que nos han atrapado, sintieron su presencia y al parecer van a enviar tropas a buscarla... Tristán me matará - Susurró el tiburón, comenzando a nadar en círculos. Sin quererlo me transmitió todo su nerviosismo y mi estómago se apretó.

- Hey... Si te ven a ti sólo no sabrán que yo estoy aquí ¿Verdad? - Tenía un plan pero no se qué tan buen plan podía resultar.

- No... No la verán pero sabrán que su presencia está o estuvo conmigo - Respondió y eso fue suficiente para echar a andar mi plan.

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- Hey, Blanquito, sabemos que has estado con la Híbrida ¿Dónde la estas ocultando? - Escuché a lo lejos que alguien le decía a mi tiburón.

- No lo sé, de pronto se puso como loca y huyó de mi gritando que me la comería - Contestó Blanquito.

- Mira pedazo de pez, no estamos para bromas ¿Comprendes? Si no llegamos con la fenómeno, el rey Júpiter cortará nuestras cabezas, así que te conivene comenzar a hablar si no quieres terminar empalado en las afueras de la ciudad - Le advirtió una voz distinta.

- ¡Realmente no sé dónde está! ¿Creen que arriesgaría mi vida por una estúpida mezcla que además es una adolescente? Ni que tuviera cerebro de plantón - Bromeó Blanquito comenzando a nadar relajadamente de un lado a otro.

-... Bien, confiaremos en tu palabra sólo porque sabemos lo cobarde que eres, además ya nos has ayudado antes... ¡Muchachos! ¡Sigan buscando en los alrededores! Es más humana que sirena así que no debe andar muy lejos - Grito otra voz, y entonces escuché como el ruido metálico (fe lo que seguro provenía de sus armas y esas cosas) se alejaba poco a poco.