Piscis

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Pasé una semana completa en mi antigua casa, encerrada en mi antiguo cuarto, saliendo de él sólo para beber algo de agua. Sinceramente necesitaba ordenar mis ideas, asumir que Tristán me había dejado, responder por el gobierno que tenía que empezar a ordenar en el mar, y en que me iba a graduar en un par de días más.

No quería saber nada de nadie, Cinthia y Erick corrieron a mi cuando me vieron llegar a la escuela pero yo era como un ente sin vida, al parecer ambos sabían lo que yo era a la perfección, Cinthia se entusiasmaba por el asunto, y Erick se preocupaba, pero nunca preguntaron por Tristán y lo agradecí... Desde lo más profundo de mi ser lo agradecí.

- Hey Jun, es la graduación, por fin vas a ser libre de hacer lo que quieras así que... Trata de sonreír ¿Si? - trataba de animarme Cinthia, abrazándome de vez en cuando, pellizcandome el brazo otras veces, pero nada tenía efecto en mí.

- Mira querida, yo sé que todo lo que tendrás que hacer de ahora en adelante es complejo pero tienes mi ayuda para lo que necesites, si es que puedo hacer algo... - proseguía mi querida amiga mientras desde el escenario del lugar llamaban a compañeros a recibir sus licencias.

- Gracias Cinthia, el hecho de saberlo me hace sentir un poco mejor, en serio - le contesté en susurros, apoyando lo cabeza levemente en su hombro.

Todo acabo en un instante, me había graduado, estaba sola, no sabía nada de lo familia adoptiva y mis amigos tampoco... Y ahora ya no tenía más que volver al mar.

- ¡Espera, Jun! - Me gritó Cinthia, corriendo hacia mí y tomándome de un brazo - vendrás conmigo a la peluquería, vas a ser una reina, debes verte como tal así que iremos a arreglarte esas mechas sin forma - y diciendo esto me arrastró con ella... Literalmente.