Piscis

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- ¿¡Que ahora estás con Erick!? Pero como demonios pudo pasar eso...- pregunté totalmente sorprendida mientras que un joven y guapo chico cortaba mi cabello ágilmente.

- Niña por Dios, tenías el cabello tan quemado y sin forma, ya vas a ver que te lo dejo divino - susurraba el chico.

- Pues si, las cosas se dieron, termine con mi novio y bueno... Ahora estoy con Erick - Me respondió Cinthia, mordiéndose el labio y mirándome con culpa.

- Mira, sé que había dicho que te quería y todo pero... No lo sé, somos muy distintos pero tenemos formas de pensar muy parecidas, y simplemente sentimos la química - volvió a hablar cuando vio que yo no le había dicho nada.

- Bueno, realmente me sacas un peso de encima pero sinceramente espero que sean felices... Los conozco lo suficiente como para saber que, en realidad, ustedes encajan como pieza de rompe cabezas - Le dije sinceramente, sonriéndole a través del espejo.

- Hay niñas, ustedes disfruten su juventud, diviertanse y amen todo lo que puedan porque después se llega a una etapa en la que el amor casi no se siente, por cierto, ya terminé - Y diciendo esto me mostró desde todos los ángulos posibles la preciosa melena dispareja que me había hecho.

Me veía distinta, me sentía diferente... Creo que sentí que me veía más madura pero algo había en mi rostro que no me convencía... Y era ese brillo de querer vivir realmente.