Piscis

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- Espera... Tu novia es la chica de la ferretería ¿No? Suel-Sueltame, no quiero ser la causante de una ruptura - Trataba de alejarlo con mis pequeñas manos. Oh Dios, su pecho era tan firme y... ¡Centrate Jun!

Se me había acercado rápidamente y me estaba abrazando y levantando del suelo como si lo que le dije antes fuera lo más maravilloso del mundo. Ese chico tenía serios problemas.

- ¿Qué? No, no ella... Jun, ¿Has estado pensando todo este rato en que ella era mi novia? - Me preguntó, dejándome en el suelo y tomando distancia - oh, preciada distancia - para poder mirarme. Tenía una risa burlona y una de sus cejas estaba enmarcada... ¿Había dicho algo gracioso?

- Claro que lo he pensado, es decir... No te conozco, no se nada de ti y ahora estas aquí, diciendo estas cosas y yo... ¡No entiendo! Por favor explicate mejor - Le pedí agitando mis manos algo exasperada.

- Haber, tengo veintidós años, me llamó Tristán hijo de Letto, mido un metro ochenta y siete, soy tritón clase "A" y no puedo tener novia - Ay no... Todo este tiempo haciéndome ilusiones y pensando en él... ¡Y era gay!