Piscis

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Podía oír a lo lejos la fuerte música, las extrañas voces de mis compañeros divirtiéndose y la fuerza del mar apoderándose de mi cuerpo, pero realmente ya daba igual.

Deje salir el poco oxígeno que me quedaba en los pulmones y con ello mis pocas ganas de vivir. Después de todo nadie lo notaría, Thomas me quitaría los libros, Vincent probablemente cuidara a Snake y Dennis quizás lloré porque yo no estaré para jugar con él. A Jou le dará igual y la pobre Mirna tendrá que pagar mi funeral... Lo siento.

Cinthia perderá al estorbo de amiga que tiene y Erick a su objeto de burla, quizás ahora se vuelva bueno. Tristán ni recordará que alguna vez hablamos, eso es seguro... Y esa fue mi triste existencia el la tierra... Espero que si muero reencarne en un gato... O en alguna planta, no lo sé, incluso una pulga marina estaría bien.

Me había entregado a la muerte, sintiendo la desesperación de la asfixia pero no haciendo nada para salir a flote, cuando de pronto, al igual que en mis peores pesadillas, algo me tomaba de la cintura y me llevaba con él aún más abajo.