Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]

Capítulo 8

Luna's Pov.

Justo ahora me sentía amenazada, no podía hacer nada al respecto, mis fuerzas son nulas a su lado, en especial si son vampiros, he leído que son fuertes, demasiado.

— No se de que me hablen. — respondí asustada.

No tenía idea a lo que se referían con Destructor o acerca de alguien que me quería muerta, además de Christian, sin embargo, aún no entendía el porque.

— Puede que tenga razón, Alonso. Mira sus ojos. — dijo el chico de cabello rizado. Hice contacto visual con el tal "Alonso" por unos segundos, al instante él me soltó y miró al otro chico.
— Vámonos de aquí, Fredie. El can viene por ella. — dijo tomándolo de la espalda para retirarse.
— Nos vemos luego, Bolio. — habló el rizado por nombre Fredie. ¿Qué tiene todos hoy con confundirme con la hermana de Carlos e hija de José?

Los chicos desaparecieron rápidamente y en menos de lo que creí tenía a James convertido en lobo frente a mi, por un momento había olvidado que tenía que ir con él. James se inclinó y me subí en él, corrió rápido, más rápido que la última vez y llegamos la lago. Me baje de un salto al ver a uno de los chicos en el suelo lleno de sangre, por lo que recordaba era Zabdiel.

—Dios, ¿Esta bien? —pregunté al ver la mordida en el cuello de Zabdiel.
— Un vampiro mordió. —llegó James a mi lado
—No, ¿En serio James? Creo que es demasiado obvio ¿No?—dijo sarcásticamente Carlos
—¡Cállense! —regaño Kendall examinando la herida.
—¿Saben quién fue? —pregunté.
—No pero, cuando llegamos donde estaba Zabdiel vimos cinco sombras alejandose. —respondió Carlos.

Y ahora todo tenía sentido, la sustancia en la boca de aquel chico de cejas poblanas, sus colmillos afuera y probablemente eso explica el porque Alonso y Fredie me retrasaron.

— ¿Hace cuánto fue? — pregunté.
— Lleva tiempo, cerca de media hora, si no le damos sangre morirá
—¿Y por qué no lo hacen? Solo necesita sangre. — respondí
—No lo creo, necesita sangre de un híbrido para completar la transformación. — dijo Logan.
— ¿Híbrido? — pregunté confundida —. ¿Qué es eso? ¿Cómo lo podemos encontrar?
— Lo lamento, Luna. — dijo Christopher, de repente, tomó una roca filosa que encontró entre la nieve y me hizo una cortada no tan profunda en mi brazo, pero, lo suficiente para que saliera demasiada sangre. ¿Pero qué demonios esta pasando aquí? No sabía que pensar al respecto estaba en shock.
— ¿¡Qué hiciste!? — preguntó James asustado viendo mi brazo sangrar.
— Zabdiel la necesita, si no la toma no resistira. — habló Christopher y acercó mi muñeca a la boca de Zabdiel.

No hice nada, solo veía como mi muñeca era acercada a la boca de Zabdiel, ¿Qué se supone que haría? Alejar mi muñeca y dejar que muera, no era una opción, así que deje que manipularan mi brazo; me senté en la nieve y deje que Zabdiel me mordiera. De pronto, sentí como unos colmillos eran encajados en mi brazo y empezaban a succionar mi sangre.

Dolia. Demasiado. Sentía como si me estuvieran quemando viva, como poco a poco succionaban cada parte de mi. Sin embargo, el dolor duró poco ya que al instante, fue reemplazado por una sensación de placer inexplicable. No sabía cuánto tiempo tendría que estar de tal manera, pero comenzaba a marearme.

— Es suficiente, chicos. Matará a Luna. — alcance a escuchar a James hablar.
— Espera... sólo un poco más. — habló Christopher. Mi vista comenzaba a nublarse.
— ¡Es suficiente! — gritó James. Fue lo último que pude escuchar antes de desmayarme y caer cobre la fría nieve.

(...)

Desperté, abrí mis ojos poco a poco, lo único que podía ver era demasiado madera. Estaba acostada en una cama, mire mi brazo y este estaba vendado, mire hacia mi izquierda y ahí estaba James. Sonreí al verlo.