Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]

Capítulo 40

Luna's Pov.

Mi madre me había dejado muda, no se si ella estaba consiente que el internado era exclusivamente para seres sobrenaturales, no había lugar para humanos, sería peligroso. Demasiado a decir verdad.

— ¿qué?
— Luke, es un humano. — repitió.
— ¿y tú estás de acuerdo con esto? — mire a Niall. No dijo nada.
— ¿cómo se les ocurre aceptar a un humano? — pregunté tratando de controlar mi enojo.
— Luna, necesitas aliados. No importando lo que sean, además él no tiene intenciones de cambiar a otro internado. Ya completó el papeleo, inicia mañana. — completó Julia.
— ¿y a dónde se supone que entrará? ¿Clases de vampiros o de lobos? ¿Sabe acerca de nosotros? ¿Cómo saben que no es un cazador?
— Alan nos ayudó en eso. Lo hipnotizó para que nos dijera su información personal, cosas que normalmente no se dirían. Es normal, cariño y es humano. — dijo Sol.

Mire mal a Alan, sin embargo estoy segura de que no pudo sentir mi mirada por lo lentes oscuros que traía.

— y a todo esto, ¿qué tiene que ver conmigo?
— Queremos que tú lo cuides. — soltó de pronto Kendall.

Casi me ahogo con mi propia saliva. Ni siquiera podía cuidarme a mi, ¿cómo iba a cuidar de un humano en un internado de vampiros y lobos?

— ¿Disculpa?
— Queremos que tú le enseñes la escuela y le muestres lo que eres y si es posible, que lo muerdas. Mañana hay luna llena.

Si antes estaba en shock, molesta, confundida y a punto de ahogarme con mi saliva, pues ahora todo eso estaba pasando al doble.

Alonso se acercó a mi y me dio palmaditas en la espalda para que dejara de toser, el aire me faltaba y solo podía pensar en las palabras que habían salido de la boca de Harry, ¿acaso estaban locos?

— ¿Qué quieren que haga que? — pregunté un poco más tranquila.
— Ya te lo habíamos dicho Luna, necesitas ampliar tu manada, nosotros no somos suficientes y necesitas estar lista y recargada para el eclipse de sangre. — dijo esta vez Zayn.
— ¿y que planean que haga? Le muestro el internado, le enseño lo que soy y digo "Lo siento Luke, tengo que convertirte en lobo porque necesito un ejército grande para el eclipse de sangre y donde matare a Destructor y me convertiré en reina." Si wow, suena lógico. — rodé los ojos.
— Luna, estarás bien. — dijo mi hermana.
— Créeme Elizabeth, no tienes ni voz ni voto en esto. Acabas de regresar y apenas me conoces. — espete.
— ¡SKYLAR! — gritó Sol. Mi lobo rugió, ¿a quién le gritaba?
— ¿perdón? — la miré.
— Se que acabó de regresar Luna, pero sigo siendo tu hermana y confío en ti. — respondió Elizabeth.
— No, ¿a quien le gritaste madre? — pregunté mirándola.
— Nada importante Luna. La decisión está tomada, ahora regresa a tu habitación y prepárate. — bufé rendida.

No protestaría, sería inútil.

(...)

— Hola Luke, un gusto. Soy Luna. — sonreí estrechando mi mano hacia el chico.

Luke había llegado más temprano de lo esperado, me encontraba en pijama porque yo lo esperaba hasta las 12:00 del medio día, no a las 7:00 de la mañana en un sábado.

Mi madre me llamó para despertarme, no tuve de tiempo ni de cepillar mis dientes, así que inventé la excusa que tenía gripe para llevar un cubre bocas. Además, me mando todo lo que le podría mostrar y lo que no, sin mencionar que tiene literalmente el mismo horario que yo y su habitación es la 529, en el mismo edificio, mismo piso.

— Un gusto Luna, soy Luke. Seguro tú madre te habló de mi llegada. — sonrió aceptando mi mano. Asentí sonriendo aunque el no pudiera ver mi sonrisa.

Luke era alto, tez blanca, con unos rizos dorados que caían por su frente, algo parecidos a los del tío Harry, solo que los rizos de Luke eran dorados y un poco más cortos, ojos azules que parecían grises y podía notar que estaba dejando crecer un poco su barba y bigote. Vestía ropa abrigada, el clima cada vez se ponía más frío porque Diciembre poco a poco estaba llegando y los fríos eran horribles, sin mencionar las fuertes nevadas y de vez en cuando llovía granizo.

— Te esperaba más tarde.
— Si, lo siento, es solo que mis padres me trajeron más temprano. — sonrió.
— Bien, acompáñame, te mostrare la escuela. — él sonrío y asintió siguiéndome.

El aroma de Luke era diferente, es decir, no era parecido a lo que estaba acostumbrada, los lobos olían a perro mojado en un principio, pero cuando empecé a ser parte de la manada me di cuenta que cada uno tenía un olor diferente; como tío Harry que olía a vainilla con Tabaco, o Zabdiel que olía más a café con menta. Los vampiros también olían diferente, pero los de ellos eran iguales. Tierra húmeda y madera.

Luke olía diferente, sentía un olor a perfume. Podía escuchar su corazón latir lentamente y sentir su sangre correr por sus venas, eran sensaciones que no sentía con los lobos, porque a pesar de que ellos también fueran humanos con el ligero cambio en su ADN, con ellos podía controlarme, probablemente porque era uno de ellos.

— Este será tu edificio. — señale el lugar en donde yo estaba. Él le entregó su credencial al guardia, el cual decía que era híbrido. Seguro ni siquiera reviso su credencial cuando se la dieron.

Ambos entramos al edificio después de que el guardia revisara mi credencial también, subimos por el elevador en lo que para mi era un incómodo silencio, pero, si me tenía que encargar de él, pues tendría que conocerlo.

— Y, ¿de dónde vienes? — pregunté.
— Australia. — sonrió.
— Si tienes el acento, muy diferente a unos de mis tíos, ellos son británicos y mi padre es irlandés, el resto de mis familia y amigos son estadounidenses, bueno solo algunos. — respondí riendo recordando cuando era pequeña y me burlaba de la manera en la que el tío Lou hablaba y a veces no lo entendía.
— ¿entonces tienes nacionalidad múltiple?
— No, no —  negué —. Soy británica, nací en Paris. Pero, nos mudamos. Supongo que si tengo una nacionalidad estadounidense, jamás lo había pensado.
— Supuse que eras británica, tu acento te delata. — sonrió.

El sonido del elevador nos asustó por un momento y entonces salimos de este, caminamos un poco hasta llegar a la puerta de su habitación.

—  Bien, aquí es. Esa es mi habitación. — señale la puerta enfrente de la suya —. Y unas dos puertas adelante está uno de mis mejores amigos, instálate y cuando estes listo llámame y te mostraré el resto del lugar. Es importante que no salgas de tu habitación sin mi, ¿de acuerdo? — probablemente lo último le sonó raro, pero no me podía arriesgar a que algún vampiro lo matará o algo por el estilo.

Él asintió y sin más entró. Suspiré una vez que estaba sola, revisé la hora en mi teléfono, seguía siendo demasiado temprano y yo debería de estar durmiendo.

Regrese a mi habitación dispuesta a retomar mi sueño, sin embargo, tenía que bañarme, cepillar mis dientes y lucir un poco más presentable para el tour que le daría a Luke, además no podría volver a dormir.

(...)