Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]

Capítulo 24

Luna's Pov.

Mi padre nos dio indicaciones simples antes de comenzar. Tuvimos que regresar cada quien a su habitación a cambiarnos de ropa por una más vieja, ya que si seguía rasgando mi ropa de la nada me quedaría sin nada más que con mis pijamas.

De regreso al bosque todos nos reunimos, de un momento a otro ya no estaba el sol y apenas me era posible verlos a todos por la oscuridad que llegó.
Sentí cuando la luna alcanzó su máximo esplendor, los ojos de todos brillaban sin control, incluyendo los míos.

— Bien chicos, es hora, la luna tiene todo su poder sobre ustedes. Pueden convertirse, se que quieren hacerlo. — dijo José.

Entonces lo hice, ni siquiera sabía lo que hacía, no escuchaba a José, al menos ya no. Solo me deje llevar cuando un rayo de luz de la luna me dio justo en el rostro, cerré los ojos y todo se nubló, en todos mis sentidos. No sabía si me había desmayado o solo me había invadido mi lobo interior, tal vez sean ambas y no sé de lo que estoy hablando, pero, algo de lo que estoy segura es que escuchaba una voz en mi interior.

— Luna ¿Me escuchas?
— Si, ¿Quién eres?
— Tu padre
— ¿José? Pero creí que tú estabas aquí conmigo.
— Lo estoy, Luna.., estábamos con la manada pero justo ahora me han secuestrado los vampiros que dices que son tus amigos... no se donde estoy y sé por lo que estás pasando... la luna llena es poderosa, tu mente está débil, tienes que tener cuidado con las personas que te lo pregunten. Solo sálvame, Luna, sálvame. No dejes que nadie se meta a tu mente, Destructor puede hacerlo y por ende convertirse en las personas que amas para distraerte. No son reales, Luna. No caigas en su juego y ven a salvarme, Luna... solo tú puedes hacerlo.

Entonces, tuve una batalla conmigo misma sobre si será real o no, pero tiene razón, la luna llena es poderosa. Todo es real en esta noche, todas las historia que me contaban de niña sobre monstruos y demonios que salían en noches como está, todas las historias son reales ahora, tengo que salvar a mi padre y eso solo lo haré con ayuda de mi lobo, solo lo podré hacer si me entrego a él, solo así podré salvar a mi padre, tengo que entregarme a mi lobo y enseñarle quien manda en esta noche, no lo hace él.

Lo hago yo.

Mire a los demás, todos se habían convertido, ¿qué tal que eran strigois?

— Luna, tranquila. Se que puedes escucharme... soy tu padre, Luna, soy José, el lobo te ha dominado, tienes que entregarte a él o cometerás cosas de las que puedes arrepentirte el día de mañana... ¡Solo escúchame, Luna! — gritó un hombre parecido a mi padre, le gruñí y olfateé.

Ese olor, era José. Gruñí de nuevo y salí corriendo de ahí.

— Era un strigoi, Luna, ahora tienes que regresar al internado y tratar de no ser vista por nadie, iras al edificio de los vampiros, tercer piso y terminarás en la habitación 330, ahí están todos los vampiros que se hicieron pasar por tus amigos. Búscalos, encuéntralos y matalos.

Escuche las palabras de mi padre en mi mente y entonces empecé a correr por todo el bosque, sentía el viento correr por mi rostro y la tierra debajo de mis pies cada que corría, me sentía libre, me sentía segura y podía ver todo desde otra perspectiva. Me había entregado al lobo.

Llegue al instituto lo más rápido que pude y sin que nadie me viera, regrese a mi forma humana sin importar mi desnudes, sin embargo los ojos azules de mi lobo aún seguían en mi, al igual que mis colmillos y mis garras, me sentía más poderosa que antes y no estaba segura si era por la luna llena, pero me sentía bien.

De algún modo desmayé al guardia del edificio de los vampiros y tome el ascensor hasta el tercer piso, de ahí camine hasta la habitación 330, entre sin tocar y me sorprendí al ver a mis supuestos "amigos" hablando tranquilamente como si no tuvieran algún remordimiento, pero, faltaba uno.
Alonso me miró y al instante los demás me voltearon a ver.

— Por dios, Luna. — Alonso se acercó hacia mi con una toalla y me cubrió —, ¿qué haces aquí? ¿Estas bien? — preguntó.

Los chicos se veían preocupados al verme tan mal y entonces empecé a sospechar.
¿Por qué no estaban en clase? Y, ¿En dónde estaba Bryan?

— ¿Por qué no están en clases? — pregunté ignorando a Villalpando y todos se miraron entre si.
— Decidimos no ir, porque...
— ¿En donde está mi padre? — pregunté interrumpiendo a Jos.
—¿Qué? ¿De qué hablas? El señor Bolio está contigo, se fueron juntos a la cabaña del lago para tu luna llena. — pensó por un momento —. Espera... ¿desde cuándo le dices papá? — Un gruñido se instaló en mi pecho querido salir, no pensaba con claridad —. Además, ¿Por qué estás aquí? ¿No deberías de estar con José y la manada? —preguntó.
— No soy estúpida, chicos. Díganme ahora en donde esta mi padre o habrá consecuencias. — continúe recordando las palabras en mi mente.
— Oye, tranquila. — Alan se levantó de su asiento y detuve mi transformación al sentir el poder de la hipnosis.

Entonces, en menos de que lo esperaba, Alan estaba hipnotizado y atacando a sus amigos. Busque con la mirada a Bryan pero no estaba, así que empecé a olfatear buscando su esencia.

Él me dirá en donde está mi padre, por los buenas o por las malas.

Salí de la habitación, pero sentí que alguien me seguía, sentí el poder del hielo así que lo use y lancé un montón de hielo hacía atras congelando a un chico de pelo negro y pestañas muy grandes, pobre Jos... espero que le enseñe una lección.

Ahora a buscar a Mouque.