Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]

Capítulo 17

Luna's Pov.

— Bien, llegamos.

Nos detuvimos pasos antes de estar en frente de la puerta de madera de la cabaña. Estaba asustada, mis manos comenzaban a temblar y no precisamente porque empezaba a nevar y hacía más frío.

- ¿Estas bien? - James tomó mi mano al verla temblar.
- Lo estaré. - dio un apretón a mi mano, me solté de su agarre y caminé hasta la puerta, tome la perilla y al entrar el aire caliente chocó contra mi cara y el aroma de mi manada me invadió, ¿cómo dejaría a estos chicos?
- Luna, viniste. - me vio Logan, al decir esto, todos nos voltearon a ver. Entró James detrás de mi.
- Hola chicos. - susurre, baje la mirada. No tenía la fuerza para verlos a los ojos.
- Luna tiene algo que decirles. - habló por mi James.
- Antes de que lo digas, Luna. Lamentamos el ser así contigo, ya sabes, el guardarte los secretos, pero, no nos toca decirte las cosas, tienes que enterarte por la persona correcta- habló Zabdiel.
- Tranquilos chicos, ya no tendrán que seguir haciéndolo...
- ¿por qué? ¿A que te refieres? - preguntó esta vez Joel algo confundido.
- Porque... - suspiré -. Le regresaré el mando de la manada a Kendall.

Por primera vez en el tiempo que estaba ahí, mire a los chicos a la cara, levante mi mirada y pude ver sus expresiones de asombro, algunos tristes y otros decepcionados.

- Luna, no tienes que...
- No me tienen confianza chicos, para mi eso es importante, para ustedes no lo creo.
- Luna, por favor, piénsalo bien. -comentó Kendall.
- Mi decisión está tomada, que se haga lo que se tiene que hacer. - insistí.
- ¿estás segura? - preguntó Kendall.
- No, pero hagámoslo, ¿qué tengo que hacer?
- Bien, para regresar el poder a otro alfa, tienes que rasguñarlo en el cuello, así el poder regresará. - Kendall se puso de espaldas frente a mi.
- ¿es todo? ¿Solo te rasguño y ya? ¿Es en serio? - pregunté con duda.
- Así es, Luna. No todo en el mundo sobrenatural tiene que ver con convertirte en lobo. Ahora hazlo.
- Bien, bien.

Sin pensarlo bien, mis uñas se alargaron y se hicieron puntiagudas. Acerqué mi mano al cuello de Kendall e hice un rasguño profundo, casi enterré toda mi uña en su cuello. Kendall gimió de dolor.

- Bien, está hecho. - quite mi uña de su cuello -. ¿Y bien? ¿Me pasará algo? ¿Sentiré algo acaso?
- En realidad no, solo yo. - Kendall se dio la vuelta y pasó su mano por su cuello, ahora rojizo.
- Bien, creo que era todo a lo que venía. Cuídense chicos, no creo que me vuelvan a ver después de este día. - sonreí com tristeza.

Nadie dijo nada, solo me veían extraños por lo que acababa de decir, di media vuelta y choque con el pecho de James.

- Déjame salir, James. - pedí.
- Luna tendrá una cena con las personas que intentaron matarla. - dijo de repente. Así, de la nada. Sin rodeos.
- ¿qué te ocurre? ¡Ellos no tenía que saber! - exclamé enojada -. Dios, James. Si deje de ser su alfa era para evitar seguir metiéndolos en mis problemas. - comenté más tranquila.
- Espera, Luna... tu simplemente aceptaste, ¿y ya? ¿Así de fácil? - preguntó Logan.
- Si, Henderson. Así de fácil, ahora, James, hazte a un lado si no quieres que te patee ese lindo culo de hombre lobo que tienes.

James soltó una suave risita y me dejo salir. No veía la necesidad de decir todo aquello, no sirvió de nada, claro, si James tenía un plan claramente fracasó.

(...)

Hora indicada en lugar indicado.

Las manos me temblaban de la misma forma en cómo me temblaban cuando fui a hablar con los chicos.

Hoy podría morir.

Y es que esa idea no ha abandonado mi cabeza desde que deje de ser el alfa de mi antigua manada, sabía que todos ellos me hacían más fuerte, pero, ahora no los tengo más. Estoy sola y sin manada. Espero que al menos alguno de los chicos le diga a mi familia que la amo.

-¡Hey, Luna! Christian creyó que no ibas a venir. - llegó Andrés con los demás.
-Como sea, ¿a dónde iremos? - mire a mi alrededor esperando ver comida o mesas o sillas o algo que tuviera que ver con la palabra cena. Sin embargo no había nada.
-Lo sentimos, Luna. Esta no era una cena, tan cena. Solo queremos hablar-sonrió Christian.

Rode los ojos, al menos comí un poco antes de venir aquí.

-¿De que quieren hablar?
-Familia Martínez Benson... -empezó Francisco.
-¿Qué le hicieron a mi familia? -pregunté alterada, si yo iba a morir era mi problema, ¿qué tenía que ver mi familia en todo esto?

Ellos no saben nada acerca de mi, al menos eso creo.

-Tranquila Luna, tu familia está bien. -dijo Carlos.
-¿Entonces? ¿Qué tiene que ver mi familia en esto?
-Tú nombre es Luna Martínez Benson, ¿Verdad? -empezó Diego con un tono de burla y yo asenti-. Tienes dos hermanos llamados Ian y Thomas, una madre y un padre, los ves en navidad y vacaciones, te han apoyado y además tienes un fuerte lazo con Carlos y su padre, José. Bien, parece una familia feliz... Pero, ¿Qué pasa si te digo que no todo es lo que pareció todos estos años? - sonrió cínicamente. No me gustaba el rumbo de todo esto. 
-¿A qué te refieres?

Hubiera preferido morir. Hubiera preferido que me rompieran cada uno de mis huesos. Hubiera preferido que me cortaran con una navaja una y otra vez, sin parar.

Dios, hubiera preferido cualquier otra cosa. Menos lo que me dijeron. Todo, menos eso.