Capítulo 36

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Luna's Pov.

El caldo de pollo que Sol me había hecho para sentirme "mejor" parecía ser más interesante que la regañiza que mi padre, Niall, me estaba dando.

Me había dado de alta del hospital esta mañana, Alonso subió su poder al nivel dos por la pelea, al igual que Erik. James estuvo ahí cuando desperté, tomaba mi mano y me sentía segura con él; sin embargo, el sentimiento no duró mucho.

Llegamos al internado, Sol me preparo caldo de pollo y me dejo sola en mi habitación con Niall.

— ¡¿Sabes que pudiste morir?! — gritó por enésima vez y yo solo podía pensar en cómo era posible que las zanahorias, chayotes y pedazos de calabaza flotaran alrededor de la pieza de pollo que me habían puesto.

Suspiré, jugué un rato con el caldo; la mezcla de agua y aceite creaba pequeños círculos de un color amarillento. El agua y el aceite no se mezclan.

Sumergía mi cuchara entre el caldo, tomando en ella unas cuantas "burbujas" creadas por el agua y el aceite y me entretenía intentando separarlas, al igual que en algún momento jugué a que la cuchara era un gran calamar que acechaba a los barcos que eran todos aquellos pedazos de verduras y la gran pieza de pollo era la tierra maldita a dónde los barcos de verduras no podían llegar.

Probablemente tenía mucha imaginación.

— ¿Me estás escuchando al menos? — comentó Niall más calmado.

Por primera vez en toda su aburrida regañiza lo miré. Mi lobo aún estaba enojado por lo que había pasado con José, aún podía sentir que mis ojos eran dorados y reprimía varios gruñidos en mi pecho para no ser grosera con Niall.

— Si, si. Estuvo mal, estaré castigada, tendré que empezar a entrenar para estar lista en el eclipse de sangre y no hay excusas, además tengo que regresar a la escuela. — rodé los ojos con cada palabra —, ¿algo más? Si me están obligando a regresar a clases al menos dame mi espacio para preparar mis cosas. — bufé.
— Y otra cosa — rodé los ojos —, no podrás ver a tus amigos. Ni al clan de vampiros, ni a tu manada.

Abrí la boca indignada. Deje el plato con caldo en mi cómoda y me levanté de un salto.

— ¡No me puedes alejar de mi manada! ¡Soy su alfa! ¡Me necesitan! — grité. Mi lobo estaba furiosa.
— ¡Es una lástima que su alfa sea una niña inmadura que no sabe tomar sus decisiones! — gritó de vuelta.

Aquellas palabras se sintieron como una apuñalada por la espalda y más si provenía de tu "padre". Mi lobo gruñó y esta vez deje que saliera, ya no me guardaría nada.

— ¡Al menos esta niña es sincera y no oculta secretos acerca de su familia! — las palabras parecieron darle como su punto débil.

Lo miré triunfante, él ni siquiera me miró. Se dirigió a la puerta y antes de salir dijo: — Solo verás a tus madres, Liam, a tus tíos, a tus hermanos y a mi. No verás a ninguno de tus amigos hasta que madures.

— Dices ser diferente a José. Te quejabas que él me manipulaba y tomaba las decisiones por mi, pero, ahora que él no está y estás haciendo exactamente lo mismo. Irónico, ¿no? — entonces salió de mi habitación.

(...)

— Toc toc. — Liam entró por la puerta de mi habitación tocando y al mismos tiempo diciendo el sonido.

Separé la vista de una de las millones tareas que tenía que reponer y apuntes que tenía que tener, al parecer los exámenes finales se acercaban, todo estaría solo para navidad.

Niall llamó a Zabdiel y Jack, ambos me pasaron tareas y apuntes y ahora tenía una gran torre de libros de los cuales tenía que pasar apuntes.

— Ey. — respondí sin despegar la vista del apunte.
— ¿cómo estás?  — avanzó hacia mi no sin antes cerrar la  puerta.
— ¿cómo crees que estoy?
— ¿Qué tanto escribes? — llegó hasta mi, puso su cara entre el hueco de mi cuello y apoyó su mentón en mi hombro mirando lo que hacía.
— La señorita Brooklyn les pidió un resumen de 30 hojas de un libro de anatomía híbrida y dos esquemas de una presentación de dos horas. Además, tengo que pasar actividades y lecturas de las semanas pasadas. — bufé.
— Wow, eso es demasiado, ¿cuánto tiempo te dió?
— Una semana.
— Te vez estresada. — Liam se separó, tomo mis hombros y empezó a dar un pequeño masaje.
— Estoy más molesta que estresada. — bufé soltando la pluma e intentando relajarme por la tranquilidad que me estaba brindando Liam con su masaje.
— ¿por qué no vamos por un helado? Puedo llamarle a Zayn, Harry y Louis; podríamos salir nosotros cinco como en los viejos tiempos, ¿qué dices?
— Sería buena idea, necesito relajarme. Pero, Niall no me deja salir de mi habitación a menos que sea para la escuela o entrenar.
— Cierto, ¿ya lo iniciaste? — negué —, bueno, no te preocupes lo harás bien y si tú no vas hacía el helado, traeremos el helado a ti. Llamaré a los chicos.

(...)

— ¿De qué sabor es este? — pregunté tomando un tarro lleno de algún sabor de helado que se encontraba en las bolsas que trajeron los chicos.
— No lo se, ¿vainilla? — respondió Zayn abriendo el tarro y viendo el color un poco amarillo.
— Trajeron demasiado helado. — reí cuando recordé verlos entrar con cinco bolsas llenas de tarros de un litro de helado, con diferentes sabores.
— Liam dijo que era una emergencia, era necesario. — contestó esta vez Louis.

Siempre había tenido esta clase de vínculo con mis tíos. No siempre les decía como tal, ya que según ellos se sentían más viejos, así que optaba por llamarlos por su nombre; sólo en presencia de Niall eran mis tíos. Cuando estaba más pequeña me gustaba jugar con Darcy y ellos estaban presentes. Siempre fuimos muy unidos a pesar de la diferencia de edad; luego llegó Liam y las cosas mejoraron. Siempre les tendré un gran cariño a estos chicos, siempre me ayudaron en todo y yo a ellos.

— ¿Cómo has estado? No hemos podido platicar contigo desde que llegamos. — dijo Harry sentándose en el piso. Tomó a Lou de las caderas y lo hizo sentarse en su regazo. Louis se acurrucó  en su pecho y se abrazó a Harry como un koala.
— Ustedes dos lucen tan lindos. — respondí mirándolos con ternura —, algún día quisiera llegar a tener una relación así de linda. — sonreí con ternura.
— La tendrás, Luna. Solo espera. — respondió Zayn comiendo un poco de helado.
— Por lo mientras yo estoy aquí. — respondió Liam. Abrió sus brazos para que me acercara a él.

Imite la acción de Lou, me senté en el regazo de Liam y me abracé a él; Liam siempre me pareció atractivo y cuando lo conocí tuve un crush con él, pero, ahora solo lo veo como un hermano mayor. Su aroma era delicioso y me hacía sentir segura, pero no de la manera en la que me sentía con James.

Con Liam era una seguridad de familia, de hermanos.

Con James era algo totalmente diferente.

Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora