Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]

Capítulo 46

Luna's Pov.

— Por favor. — rogué por décima vez.
— ¿Por qué yo, Luna? — preguntó Zabdiel.
— Eres la única persona con la que tengo un mayor vínculo. Eres mi mejor amigo, Zabdiel, por favor. — rogué por onceava vez.
— ¿Por qué no vas con James? — preguntó aún sin entender.
— Porque Alonso tiene razón, tengo historia con James y con Liam, diferente de varias formas; pero la tengo y si elijo a uno y el otro se entera se que se sentirán mal. — reproche.
— Pero si al final elegirás a uno, el otro se sentirá mal quieras o no.
— Pero aún no es el momento, no quiero una relación ahora. — espeté.
— Bien, ¿Y por qué no llevas a uno de tus hermanos? — preguntó.

Solté una carcajada.

— ¿Qué es tan gracioso? — preguntó con duda.
— Se ve que no conoces a mis hermanos. Tanto Ian como Tom son unos celosos de mierda, Carlos es igual, peor que Tom, casi igual que Ian y no puedo llevar a Elizabeth porque se fue a Paris con Austin a investigar los planes de Destructor con una bruja del lugar. — me queje.
— ¿Y por qué no llevas a alguien más de la manada?
— ¿Ya te expliqué esto que se llama vínculos, verdad? — pregunté con ironía.
— No quiero estar con vampiros.
— ¿Te recuerdo tu raza?
— Pero es diferente, el lobo y el espíritu vampirico que yo llevo dentro y que todo híbrido tiene se complementan. Es diferente tener a un vampiro que se lleve bien con tu lobo, a un solo vampiro que odie la mitad de tu raza. — explicó.
— Es que si no te llevo a ti, ¿a quién entonces?

Zabdiel se encogió de hombros y siguió viendo el partido de Lacrosse que pasaban por la televisión de mi habitación.

(...)

Me dirigía a la cafetería en donde quede  de verme con Alonso para irnos al restaurante italiano en donde estaría Carla.

Al final, Zabdiel no acepto venir conmigo; así que decidí venir sola, estaba segura de que sería súper incómodo pero valía la pena.

Me senté en una mesa al centro de la cafetería, Alonso todavía no llegaba y supondría que lo esperaría; me entretuve en mi teléfono por cinco minutos cuando alguien se sentó a mi lado.

— Hola Luna. — sonrió Jack a mi lado.

Tenía mucho tiempo sin saber de él, tenía el cabello más largo y tenía rizos.

— Hola, Jack. ¿Cómo estás? — sonreí
— Bien, todo ha salido excelente a decir verdad. — sonrió en grande —. ¿Qué haces aquí? — preguntó
— Estaba esperando a un amigo.
— Oh, ¿una cita? — sonrió coqueto.
— Nono, él tiene una cita; yo solo seré un mal tercio porque no conseguí a nadie que quisiera ir conmigo. — mentí.
— Y para que son los amigos, yo iré contigo. — sonrió.

Por un momento recordé la rivalidad entre él y Zabdiel, aunque era más odio de parte de este que por Jack; además Zabdiel no quiso venir conmigo y Jack y yo somos buenos amigos, así que, ¿Por qué no?

- Está bien. - sonreí.

Jack se sentó a mi lado y decidimos esperar a Alonso juntos.
Después de unos minutos, él se presentó pero estaba solo.

Venía con una camisa blanca con tirantes negros, unos jeans azules y tenis blancos. Su cabello peinado hacia el lado en un copete alto, se notaba feliz, pero su expresión cambio totalmente cuando me vio con Jack.

- Luna, hola. ¿Quién es tu amigo? - miró a Jack.
- Un gusto, Jack Pierce; íntimo amigo híbrido de la damisela, ¿Y tú eres? - intenté no reír por lo increíblemente ególatra que estaba siendo Jack, era gracioso. Me caía bien.
- Alonso Villalpando. - le tendió la mano y Jack la aceptó gustoso.
- ¿Y Carla? - pregunté una vez que Jack y Alonso se dejaran de ver cómo si quisieran matarse el uno al otro.
- Me canceló, supuse que solo seríamos tú y yo. - sonrió algo triste.
- Puedo irme. - dijo Jack.
- No. - tomé su mano obligando a quedarse.
- Por favor. - respondió Alonso.

Lo miré mal, mis ojos rojos contra los suyos. Era una pelea que él perdería, mucho más porque le gruñi al instante que sacó sus colmillos hacía mi.

- Puedo llamar a...

Por mi mente pasaron millones de nombres, ninguno de chica, sólo el de mi hermana. No tenía amigas mujeres. Impactante. Pero era algo de esperarse al tener una manada de chicos que se comportaban como niños.

- Está bien Luna, puedo irme, no importa. - continuó Jack.
- Por favor. - repitió Alonso.
- No. - repetí y volví a mirarlo mal.

¿Cuál era su problema?

Podría invitar a alguien de los chicos, pero ninguno se llevaba bien con Jack, más que Liam, Zayn, Harry y Lou o algún vampiro, pero al ser una salida con uno no estaba segura que alguno de los lobos quisiera venir, mucho menos alguien del clan.

- Podemos vernos otro día. - sugerí.
- No. - respondió Alonso.
- ¿Me permites? - miré a Jack, este asintió. Me levanté de mi lugar, tome a Alonso de la muñeca y nos alejé un poco.
- ¿Qué carajos te ocurre?
- Nada.
- Alonso, ¿Qué pasa? ¿Es por qué Carla te canceló? - él negó -. ¿Entonces?
- No lo entenderías.
- No lo haré hasta que me digas que ocurre.
- Eres tú. - espetó de la nada.
- ¿Disculpa?
- No había cita con Carla. Tú eres la chica que me gusta, lo arreglé con tu manada, nadie tenía que aceptar venir contigo porque era una cita para ambos. Jamás me gustó Carla, siempre has sido tú, Luna.

Mi respiración se cortó, mi garganta se secó y literalmente sentí una punzada en el pecho y no de una forma bonita.

¿Cómo le decía que él no me gustaba? ¿Cómo lo hacía sin romper su corazón?

No lo quería lastimar, es mi amigo; pero no lo quiero de la misma manera.

Alguien ayúdeme.