Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]

Capítulo 73

Luna's Pov.

— Un vampiro es rápido. Es sigiloso y silencioso. Tú, Luna, siendo un híbrido deberías pasar desapercibida por cualquier víctima o presa. Tienes todo lo necesario para hacerte invisible, pero no lo haces. Tú lado licántropo está muy presente pero parece que temes ser un vampiro, tienes que dejar de lado ese sentimiento y darle la bienvenida. — explicó Sol.

— ¿Y cómo se supone que debo de hacer eso? — pregunté confundida.

Mi madre no contesto y simplemente me miró con malicia. Escuché un gruñido antes de que viera a la persona a la que pertenecía. Me di cuenta encarando a Alan. Colmillos fuera y una expresión llena de odio y rencor, sediento de sangre.

Pronto, Freddie y Bryan lo acompañaron. Los tres vampiros gruñéndome de la misma manera, se acercaban poco a poco a mi y solo lograban poner mis pelos de punta. Sentí una presión en mi pecho, sabía que mi lobo estaba rogando porque me convirtiese y simplemente los destrozase.

Considerando esa idea, note a Julia chasquear sus dedos con una mirada triste mientras un collarín aparecía al rededor de mi cuello. Parecía un collar para perros, incluso tenía una pequeña placa con el nombre de mi lobo. Skylar. Se leía con pequeños diamantes en medio de la placa plateada con forma de hueso, entonces deje de sentir a mi lobo y de verdad comencé a asustarme.

— El collar que Julia te acaba de poner, querida, evita la transformación de un licántropo. Es usado en soldados híbridos para la guerra, les ayudan a bloquear una raza para poder entrenar perfectamente a la otra. — explicó. Los gruñidos se acercaban más a mi y lo único que podía hacer era retroceder lentamente.

— ¿Se supone que una amenaza me hará transformarme en un vampiro? — preguntó. Mientras que los chicos más se acercaban, noté algunas características que no sabía que un vampiro tenía en una transformación.

Por ejemplo, ellos tenían garras. No tan largas como las de un lobo, pero sus uñas parecían negras con una ligera punta que parecía bastante puntiaguda. Su tez se volvía más blanquecina, incluso diría que parecía transparente porque notaba levemente estructuras detrás de ellos sobre su piel.

Sus ojos parecían ser rojo sangre, pero en realidad eran una combinación de colores, entre café almendra y rojo vino.

— Una amenaza logró que te entregaras a tu lobo en luna llena, ¿Esto cómo es diferente? — preguntó Sol.

Que no es real. Pensé.

Era cierto que estaba levemente asustada, pero sabía que ellos jamás le harían daño, por lo tanto no se sentía al borde como lo había sentido el día que se entregó a su lobo o cuando salvó a Luke de aquel acantilado, esas habían sido situaciones difíciles para las cuales se habían tomado decisiones difíciles. Ahora, solo tenía a tres de sus amigos gruñéndole en la cara, ¿en verdad eso contaba como una amenaza?

— Eres un vampiro de nivel dos, Luna. Lo que significa que los poderes de tu abuelo Drácula están a tu disposición. El problema es que no sabes utilizarlos, no sabes pedir ese poder, pero al parecer tampoco puedes convertirte, ¿por qué? — el tono de voz de Sol parecía un poco cansada.

— Si me permite, Majestad. — interrumpió Fire, ¿desde cuándo tenía público además de mis madres? — Creo que la princesa no se siente lo suficientemente asustada. Ha pasado por mucho, en mi opinión necesitarán más si quieren llevarla al límite. — agregó Fire —. Además, no hace mucho que recupero sus emociones y cuando no los tenía, no tenía piedad de nada. Necesitan más que simples vampiros de nivel tres para asustar a la elegida.

— Ella no siente ninguna amenaza, son sus amigos. Sabe que no le harán daño. — añadió Dark.

Sentía sus miradas sobre nosotros y escuché un fuerte —¡Basta!— antes de que los tres chicos frente a mi regresarán a su forma humana.

— ¿No te asustamos ni un poco? — preguntó Bryan.

— Me dieron escalofríos, no sabía que su piel se hacía más lechosa. Casi transparente. — comenté.

— Nos ayuda cuando cazamos, es camuflaje. — respondió Alan.

— Bien, si queremos resultados rápidos, necesitamos recurrir a situaciones extremas. — comentó de pronto Sol, me miró de arriba a abajo y sonrió cuando una idea apareció en su mente. — Te dejaremos el collar, querida. Es necesario si queremos evitar que tengas contacto con tu lobo en estos días.

Entonces ahí si me asusté al sentir un pinchazo en mi pecho al pensar de pronto en mis betas, si no sentía a mi lobo conmigo, ¿Qué me aseguraba que podía sentirlos a ellos? —; ¿Y mis betas? ¿Y el lazo? — pregunté con miedo en mi voz, Sol sonrió al verme desesperada.

— Siempre serás su alfa. El collar no cambia nada, tranquila hija. Ellos podrán seguir llamándote si te necesitan. — calmó Julia cuando Sol no había dicho nada. Su mirada estaba perdida, como si ella supiera algo que no quería compartir. Así que asentí aún asustada.

— No bajes la guardia, Luna. No sabes cuándo podrás necesitar tus poderes vampíricos. — añadió Sol antes de desaparecer.

Esperen, ¿Qué?

(...)

— Entonces Jos puede ver el futuro, pero no cuando el quiere solo cuando el acontecimiento es tan grande, es cuando sus visiones se hacen presentes. — dije recordando lo que mi clan me había explicado de cada uno. Canela asintió. —Alonso puede leer mentes de cualquier persona solo cuando ya ha tenido algún contacto con esa persona y Alan te hipnotiza con un olor parecido a las feromonas de un lobo, pero siendo él vampiro. — ambos asintieron — Bryan es la princesa Elsa de frozen literalmente al tener el poder del hielo y Freddie puede jugar con tu tamaño.

Bryan soltó una carcajada al oír lo que dije de él y los demás chicos me miraban con sonrisas en sus rostros.

— Ya lo tienes. — felicitó Alan acercándose para un abrazo. Pronto, todos los chicos nos estábamos abrazando.

Un sentimiento de culpa me inundo de pronto y comencé a sentirme mal porque desde que conocía a los chicos no sabía con exactitud cuáles eran sus poderes y a pesar de que era el líder de su clan, nunca me había mostrado muy interesada en mi raza vampírica si era sincera conmigo misma. Sentía un lazo muchísimo más fuerte con mi manada, probablemente porque ellos habían sido un gran factor cuando recién me enteraba de lo que era.

No culpo a los vampiros porque nuestros primeros acercamientos no habían sido tan amigables como lo habían sido con los lobos, pero si era verdad que eso había hecho una diferencia.

— Lo lamentó chicos. — dije cuando ellos se separaron con ceños fruncidos y reí por un segundo. Los vampiros tenían muy buen olfato y sabía ya que mi aroma a tequila con frutos rojos había sido el culpable de sus ceños.

— No estes triste, Luna. — dijo Alonso. Yo asentí viéndolos.

— Es solo que, nunca me había interesado por mi lado vampiro y ahora tengo que porque si no, no podré vencer a Destructor. Pero, me duele saber que si las circunstancias fueran diferentes, simplemente reprimiría mi lado vampiro y se que podría ser difícil para ustedes porque soy el líder del clan y que su líder se niegue a ser una de ustedes debe de ser complicado. — dije con la mirada baja, a pesar de sentirme mal, no podía ver a los chicos a los ojos. Me sentía tan apenada.

— Sabíamos que hacíamos cuando recién nos conocíamos, Luna. Fuimos muy idiotas y te tratamos muy mal, en teoría es nuestra culpa que no te sientas atraída a tu lado vampírico porque nosotros nos dedicamos a destruir esa parte cuando recién estabas aprendiendo y nos disculpamos por eso. — dijo Jos y sentí un nudo en mi garganta cuando nos volvimos a abrazar.

— Ahora, por favor, ríete o algo porque tu aroma me esta mareando. — escupió Freddie de pronto arruinando el momento. No pude evitar reírme.

— Lo lamento, chicos. Gracias por seguir conmigo. — añadí separándome de ellos soltando feromonas con aroma a mandarina. Ellos sonrieron.

Creo que al fin podría buscar esa parte de mi que tenía perdida.