Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]

Capítulo 39

Luna's Pov.

— Esto es increíble, mira cuantas elegidas han habido antes que tu, Luna. — llegó Ian con un gran libro, lo abrió en una página en específica que tenía como título La leyenda del eclipse de Sangre.

Lo miré por unos segundos y asentí sin darle mucha atención. Estábamos en la biblioteca buscando información para el proyecto, Tom me estaba ayudando con el mío mientras que Ian buscaba información del otro.

— ¿Qué ocurre? ¿estás bien? — preguntó

¿Estaba bien? Es una excelente pregunta tomando en cuenta que Niall había aclarado todas mis dudas por completo, algo que nadie había hecho.

(...)

— Tu madre y tu padre ya habían tenido dos hijos, ambos híbridos pero ninguno de los dos se atrevía a usar ambas razas, ellos querían un tercero, pero ya no era posible porque antes que tú nacieras, ella ya había abortado tres veces. Ahí es cuando nosotros entramos.

(...)

— ¡Luna! — gritaron en mi oído seguido de chasquear sus dedos.

Salte en mi asiento y miré a Tom, él llevaba con sigo dos grandes libros, suponía que cada uno para un proyecto diferente.

— Haz estado muy distraída, ¿todo bien? — puso los libros en la mesa y yo asentí no muy segura de mi respuesta.
— No parece que estes bien. — respondió esta vez Ian.

¿Les digo o no los digo? Es decir, ¿qué podría salir mal?

— ¿por qué nunca me dijste que tu eras mi mellizo? — pregunté mirándolo a los ojos.

(...)

— Tus padres y nosotros nos conocemos de mucho tiempo atrás, por ello tuvieron la confianza de pedirnos algo como tomar prestado el vientre de Julia. Nosotros dudamos, claro que lo hicimos, pero, Sol se veían tan ilusionada con la idea que aceptamos. Tu padre y madre dieron un poco de su ADN, ya que con nosotros no funciona de la forma normal en que pasaría con un humano. El ADN se inyecta en el ovulo de la mujer y así logra procrearse en otro vientre, pero, el detalle aquí que nadie sabía es que Julia ya estaba embarazada. No de Ian, si no de Tom.

(...)

Tom se quedó mudo cuando dije aquello, parpadeo varias veces seguidas y su cara palideció, mis ojos se comenzaron a llenar de lágrimas reprimidas, no quería llorar, pero, de alguna manera me sentía traicionada.

— Luna... yo...
— ¿Te lo contó papá? — asentí ante la pregunta de Ian.

No podía dejar que me vieran llorar, así que tome los libros que traía Tom, tome mis cosas y me levanté de la silla con la mirada abajo.

— Haré mi proyecto y terminaré la parte que me toca a mi del otro. Nos vemos luego. — entonces salí de la biblioteca.

No esperaba que Tom me siguiera, gritara mi nombre y yo valientemente lo confrontaría, no, claro que no; porque yo no soy ese tipo de persona, no soy valiente y muy costosamente puedo reprimir mi llanto cuando estoy en público.