Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]

Capítulo 41

Luna's Pov

— Y por último, esta es la cafetería. — sonreí dando por terminado el tour.

Luke sonrío —. Jamás creí que este lugar fueran tan grande.
— Te acostumbrarás. — sonreí.
— No sabía que tenías heterocromía.
— ¿disculpa? — su pregunta me extraño.
— Si, por la mañana no me había dado cuenta, pero, ahora veo que tienes un ojo dorado y otro azul, es lindo.

Sonreí en forma de agradecimiento, ya pasaban de las 5:00 de la tarde y era normal que la luna empezara a tener cambios en mi como lobo.

— Será mejor que regresemos, ya es algo tarde y los fines de semana nos exigen estar en nuestras habitación en noches de lunas llenas. — comenté mintiendo un poco, en realidad solo les prohibían eso a los vampiros. Mientras que los lobos e híbridos se supieran controlar en noches así nos permitían estar afuera y hasta salir del internado.
— Puedo preguntar el por qué.
— Pues si no te has dado cuenta, estamos en medio del bosque, hay lobos haya afuera y es luna llena. — reí por lo estupido que sonaba aquello.
— Si, claro. Tienes razón. — sonrió.
— Mañana te presentaré a mis amigos, por lo mientras regresa a tu habitación y descansa. — sonreí.

Ambos nos despedimos, él regreso al edificio con mi vista sobre su espalda, tenía que asegurarme que llegara bien.

Su llegada al internado ya era muy conocida, los vampiros lo ven como si fuera comida, les tuve que gruñir a doce de ellos para que ocultaran sus colmillos y dejaran de mirarlo, al igual que les gruñí a quince lobos que nos veían mal. Los híbridos lo tomaban más tranquilo, nos miraban pero les daba igual. Al menos, no le gruñí a nadie.

Suspiré una vez que vi a Luke entrar al edificio y sabía que el estaría bien.

— Hey, Luna, ¿lista? — llegó a mi lado Christopher.

Su aroma impregnó mis fosas nasales olfateando un aroma fuerte, algo más parecido a Jengibre y Borraja* aún no entendía muy bien eso de los aromas pero vaya que olía bien, jamás le había puesto atención.

— ¿A qué hora salimos? — pregunté.

Mi manada completa, eso incluía a Niall, Harry, Louis, Liam y mis hermanos, nos habíamos organizado para salir esta noche un rato, claro, después de una pelea de mi parte negándome completamente a morder a Luke.

— Niall dijo que a las 10:00, pero me pidió que te dijera que Kendall, Richard y yo iremos a esconder más ropa por el bosque, por si querías acompañarnos. — sonrió.

Un sentimiento de una persona faltante en aquella lista hizo que sintiera un hueco en mi pecho y sin pensarlo pregunté.

— ¿no irá James? — hasta yo misma me sorprendí ante mi pregunta, sin embargo, me arrepentí al instante.

Christopher me sonrío coqueto como si mi pregunta hubiera sido la pregunta más obscena que ha escuchado en toda su vida.

— Él está algo ocupado Luna, pero si quieres puedes esconder su ropa junto a la tuya, si sabes a lo que me refiero. —Christopher me miró coquetamente mientras alzaba sus cejas de arriba hacia abajo.
— ¡No seas asqueroso Christopher! — reí ante sus acciones mientras le daba un ligero golpe en su hombro.
— No todo lo decía en broma. — reí —, te esperamos en las puertas del internado en diez minutos. No tardes. — sonrío dándose la vuelta y comenzando a caminar —: ¡por cierto, James también esconde ropa interior! — gritó a lo lejos logrando atraer la atención de algunos alumnos que pasaban por ahí.

Mis mejillas se empezaron a calentar y sentía como la sangre me subía hasta la cabeza logrando obtener un color rojo en mi cara.

— ¡Púdrete Vélez! — grité de vuelta enseñándole el dedo de en medio. El rió de igual manera dándose la vuelta y comenzando a correr hasta su edificio.

Supongo que ahora iría por mi ropa.

(...)

Bien, tenía ropa interior, unos cuantos jeans, calcetines, suéteres y playeras. Todo dividido logrando formar cinco cambios diferentes. Siempre intentaba usar ropa vieja cuando se trataba de convertirme porque siempre terminaba hecha trizas, pero, en algún punto tendría que ir a comprar más y el resultado sería el mismo que la ropa vieja.

Abrí la puerta de mi habitación con toda mi ropa en una mochila la cual colgaba de mi hombro derecho, no llevaba celular ya que no lo iba a necesitar, al igual que iba descalza ya que mis pies ya estaban acostumbrados a sentir la nieve debajo de mis plantas y cubriendo mis tobillos.

Levanté mi mirada y me encontré a Luke con la mano alzada, pareciendo que iba a tocar. Justo cuando abrí la puerta, él me miró.

— Hola Luna. — sonrió.
— Luke, hola. ¿Qué ocurre? — pregunté algo nerviosa.
— ¿ibas a algún lado? — apuntó hacia mi mochila.
— Oh, no. Solo a la biblioteca a dejar unos libros que pedí prestados, pero son muchos y no podía llevarlos todos en la mano. — mentí diciendo lo primero que se me vino a la mente.
— Claro y, ¿vas descalza? — miró mis pies.

Por un demonio, lo que faltaba.

— Si, es que... tengo calor. — sonreí nerviosa. Dios, si no me apuraba me quedaría sin ropa en el bosque.
— Luna, ¿te sientes bien? Estamos a -1º. — respondió con una sonrisa.
— Si bueno, soy rara. — sonreí haciéndolo a un lado y cerrando la puerta de mi habitación.
— Me doy cuenta.
— ¿y qué necesitabas? — pregunté recordando que estaba en frente de mi puerta antes de que yo saliera.
— Oh cierto, mañana, ¿a qué hora nos vemos? — preguntó.
— No te preocupes, vendré por ti para almorzar y ahí te presentaré a todos. — sonreí comenzando a caminar hacia atrás. —, ahora si me disculpas tengo que ir a la biblioteca.
— Pero creí que dijiste...
— Se lo que dije — lo interrumpí —, pero si no entrego esto ahora, podrían levantarme un castigo. Nos vemos.

Sonreí dándome media vuelta y comencé a caminar más rápido hasta las puertas del internado.

Cuando llegué ahí estaban Kendall, Christopher y Richard.

— Llegas tarde elegida, tenemos que darnos prisa. — comentó Richard al verme llegar corriendo.
— Lo siento, Luke me vio y tuve que inventarle una gran excusa. — me disculpe.
— Como sea, tenemos que apurarnos. Tenemos que regresar de nuevo en veinte minutos y tenemos que esconder ropa de dieciséis personas contando la nuestra al rededor de diez kilómetros. Hay que darnos prisa. — dijo esta vez Kendall.

Los tres asentimos, salimos del internado y sacamos la ropa de las mochilas. Cada quien se llevó ropa de cuatro personas, los chicos se convirtieron en lobo y así la esconderían.

Yo, por mi parte. Tenía la gran ventaja de ser híbrido y además, la elegida. Así que use mi poder de teletransportación para ser más rápida.

Al final, terminé con cinco minutos de sobra y esperé a los chicos sentada en la nieve en frente del internado mientras que de mi mano derecha salían pequeños copos de nieve que yo misma creaba y de mi mano izquierda lanzaba pequeñas chispas intentando darles a los copos y deshacerlos.

Con algo me tenía que entretener, además puede que yo haya escondido la ropa de James y puede que haya puesto solo un cambio de ropa junto a la mía; pero, juro que yo no lo quise así.

Mi lobo me obligó y no entendía el porque.

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Borraja: Es una planta que tiene pequeñas flores violetas y hojas rústicas y espinosas. Su aroma es parecido ligeramente al pepino con un toque agrio.