Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]

Capítulo 31

Maratón 2/?

Luna's Pov.

— ¿Entonces yo no puedo elegirlos? — Liam negó.
— Ellos tienen que ser los que elijan ya que son sus vidas las que están en peligro. — contestó Liam mientras ambos veíamos como mi padre formaba a el clan de vampiros, mi manada y mis hermanos -de ambas familias- en una línea recta horizontalmente para explicarles lo que estaba en juego en estos momentos.
— José dijo que eran varios solsticios, ¿a qué se refiere?
— Los humanos conocen dos solamente, el de inverno y el de verano. Para un ser sobrenatural son cinco en cada estación. Cinco en verano, cinco en invierno. Siempre pasan días antes del oficial, sin embargo los cinco que pasan antes se utilizan para fortalecer a los guerreros que pelearán.
— ¿siempre se ha hecho así?
— No eres la primera elegida, Luna. Siempre ha sido así y siempre lo será. — Liam me miró dedicándome una sonrisa.
— Yo iré. — escuchamos la voz de Alonso a lo lejos, ambos volteamos a verlo. Había dado un paso adelante diciendo aquello. Ni siquiera habíamos puesto atención cuándo José explicó.
— Yo también. — esta vez fue Christopher el que habló.
— Es mi hermana, claro que lo haré — exclamó Ian mirándome.
— Bien, ahora solo nos falta una bruja, una hada y un fénix. — dijo José.
— ¿Qué hay de Fire? ¿Crees que quiera hacerlo? — preguntó Liam hacía José.

¿Quién carajos era Fire?

— No se, no lo he visto desde que bautizaron a Luna. Necesitamos contactarlos de alguna forma y saber si quisiera participar. — respondió José con duda.
— Puedo hacer un hechizo de rastreo si es lo que quieren, pero, dudo que sea necesario considerando a quien traigo conmigo.

La voz se me hizo muy familiar, giré sobre mis talones encontrándome a Niall y Julia, mis padres adoptivos; ambos entraban por las grandes puertas del auditorio en donde nos encontrábamos.

— ¡Papá! ¡Mamá! — grité al verlos. Corrí hasta llegar a ambos y poder abrazarlos. Ellos me recibieron con los brazos abiertos, casi temía el no volver a verlos más. Los extrañaba mucho y las llamadas no me eran suficientes —. ¡Están aquí!
— Vinimos a ayudarte, Luna. Sabemos que el solsticio es importante, además trajimos compañía. — Niall señaló hacia la puerta en donde entraban tres personas de las cuales tenía años sin saber de ellas.

Creí que se había olvidado de mi o de la familia, no tenía idea que ellos fueran algo relacionado con lo sobrenatural, pero, en estos momentos no me importaba nada. Los tenía ahí en frente, a los tres y no me podía sentir más feliz, sentía que lloraría en cualquier momento.

Rápidamente me aleje de mis padres adoptivos y ahora corrí hasta llegar con las personas que apenas vi entrar, me emocioné como nunca lo había hecho.

— Están aquí, ¿cómo? — mi voz se quebró, en cualquier momento lloraría de la emoción.
— Niall nos llamó, su hija iba a tener su primer solsticio. Necesitaba ayuda, además José no puede controlar a un grupo de adolescentes andando por su internado cometiendo problemas y estando semidesnudos casi todo el tiempo, ¿correcto? — Zayn abrió sus brazos para darme otro abrazo —. Ya estás más grande, la última vez que te vimos tenias seis años. Se te cayó tu primer colmillo de leche, ¿lo recuerdas? — al instante Harry le dió un zape.
— No, aún no recupero mis recuerdos. — solté una risita y limpié una lagrima que bajaba por mi mejilla.
— Oh, cariño. No llores, también te extrañamos y vinimos a ayudar. Nos tendrás molestando tu pequeño trasero por unos días. — dijo esta vez Louis atrayéndome hacia el para darme un abrazo.
— Bien, bien. Suficientes reuniones familiares. — interrumpió José —. Zayn, ¿lo harás?

Mire al tío Zayn, este asintió quitándose su chaqueta de cuero. Empezó a correr hasta donde se encontraba el escenario y cuando creí que iba a chocar se elevó en el cielo.

Se había transformado en una ave grande y majestuosa de diferentes tonalidades de rojo. Era preciosa, tenía alas enormes y apostaría a que su elevadura era fantástica, un pico de color naranja, era grande y brillaba; estaba segura que si me acercaba lograría ver mi reflejo en el. Contaba con un pelaje que a simple vista se veía suave, su patas se delineaban hacia abajo y las tenía enroscadas, sus garras medían cerca de 20 cm y estaba segura que podrían sacarme el corazón si se lo proponía. No sabía que clase de ave era aquella, pero era preciosa.

— Bien, Zayn será el fénix. — dijo esta vez Niall.

El tío Zayn, Harry y Louis no eran familia de sangre ni nada por el estilo, simplemente eran amigos de la infancia de mi padre, Niall, y desde pequeña siempre me obligaba a decirles tíos; lo fueran o no, les tenía un gran cariño. A Liam lo conocí de diferente forma, es amigo de la hija del tío Harry y el tío Louis, un día ambos llegaron a la casa, Darcy, hija del tío Lou y tío Harry, me lo presentó como su mejor amigo, al principio hubo un poco de tensión entre ambos pero después las cosas se ablandaron y llegamos hasta este punto.

Si les soy sincera, jamás supe que raza era Liam o Louis o Harry, menos Zayn. Esperaba saberlo hoy.

— ¿dónde esta Darcy? — pregunté hacia el tío Louis.
— Se quedó en casa de la mamá de Harry. Era muy peligroso que viniera. — me dedico una sonrisa.
— Claro, cuando vuelvan mándenle mis saludos, ¿si? — ambos asintieron mientras que Harry tomaba de la cintura a Louis para abrazarlo por esta misma. Siempre me encantó la pareja que ellos dos hacían juntos.
— Bien, Julia... serás la bruja, ¿correcto? — preguntó José, mi madre asintió y de pronto toda la emoción se me quitó. Ella no podía estar involucrada.
— Espera, ¿qué? — pregunté yendo hasta ella.
— Cariño, soy la única bruja aquí presente. — respondió.
— ¿Y mis hermanos? ¿Qué hay de ellos?
— Ambos son híbridos cariño, Ian ya esta en esa lista. Además, no cuentan como tal, tiene que ser en su totalidad. — tomó mi mejillas y las acunó entre sus manos.
— ¿Y tío Louis y tío Harry? ¿Ellos que son? — pregunté alterándome un poco.
— Cariño, ellos son lobos. Tus amigos también está en esa lista al igual que tío Zayn, ¿por qué yo no puedo estarlo? — preguntó.

Me alejé bruscamente de ella.

Si tan solo supiera lo que está pasando con Sol, tal vez la podría convencer de que conseguiríamos a otra bruja.

Ya estaba perdiendo a mi madre de nuevo, después de haberla salvado se estaba yendo de mi otra vez, la estaban alejando.

Si mi madre adoptiva iba al solsticio, ¿qué probabilidad había que continuara con vida? No podía perder a ambas madres, simplemente no podía.

Las lágrimas empezaron a salir sin control, las limpié bruscamente antes de convertirme en lobo y sin previo aviso salir de aquel lugar.

Tenía la costumbre de correr de mis problemas, jamás se arreglaban pero al menos el correr de ellos me ayudaba a pensar las cosas con claridad y saber cómo resolverlos.

Esperaba que esta huida resultara efectiva.