----ALINA----
-Camila, te estoy hablando.- Digo a la adolescente.
-Sí, sí, sí. Te he escuchado.- Rueda los ojos.
-Oye, niña atrevida. A mi no me ruedes los ojos y dame el celular.
-Pero...
-Pero, nada. Te he dicho que si te vas a quedar en mi apartamento harás lo que yo quiera.
-Ni siquiera quería venir.- Se cruza de brazos.- Papá me ha obligado.
-Alan está haciendo cosas de chicos con Ian. No puedes estar allí.
-¿Por qué no?.- Me reta con la mirada.
-Porque eres una niña y las niñas se juntan con niñas.
Hace mal gesto y desvía la mirada de mí.
-Hagamos algo.- Me arrodillo frente a ella.- Salgamos.
-¿Dónde?.
-No lo sé...
-Llamemos a la tia Kim, quiero ver a Thomas.
-Está bien, llamemos a Kim y salgamos con ella y Thomas.- Sonrío a mi sobrina.
-O mejor.- Dice Camila.- ¿Si vamos a su casa de sorpresa?.
-¡Vaya! Me impresiona tu inteligencia, mi niña.
-Lo sé.- Dice con poca modestia.
Tomamos lo necesario para salir hacia la casa de Kim y Carter.
Alan tiene una cita escolar con la directora del colegio ya que han visto a Ian besando a una niña o algo similar.
Se han crecido de una manera tan rápida e increíble que a mis veinticuatro años siento ser su madre.
Ayudo a mi hermano mientras está de viaje porque Camila necesita una figura materna e Ian también. Ambos me ven como Alina, su amiga y tía, pero al mismo tiempo confían mucho en mí y eso me hace realmente feliz.
Tienen trece años. Es como si la vida me ha dicho que mi único destino es amar a mis sobrinos y ser feliz junto a ellos.
La relación de Camila y Thalia es muy buena, pero la confianza es distinta. Alan ha comprendido que su hija ya no es la niña de ocho años a la que estaba acostumbrado. Ya es una señorita, su cuerpo crece, toma forma y cambia. Ya quiere maquillarse y ver películas románticas.
Está tan traumado con estos temas que prefiere dejarla conmigo y traumarme a mí.
Por parte de Ian... Es todo un encanto. Sus azules ojos son cada vez más intensos al momento de mirar.
Verlo junto a papá y Aaron es ver su reflejo de grande, tienen mucho parecido, seguramente Matt estuviera enamorado de aquel niño.
A pesar de la distancia mantiene comunicación con él así sea por llamadas y vídeos. Matt es su padre de igual manera y no somos quién para cambiar esto.
-¿Vas a bajar?.- Pregunta Cami.
Estamos fuera de la casa de Kimberly.
-Sí.- Sonrío.- Toca el timbre, ya te alcanzo.
Con gran entusiasmo corre hacia la puerta principal de la casa.
Mantiene emoción y muchas ganas de ver al bebé.
Una muy sonriente Kim abre la puerta principal con Thomas a su lado.
Da un fuerte abrazo a Cami y de inmediato ella carga al niño que ríe al verla.
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Solo a ti
RomanceLuego de 'Algo en Común' No todos los finales son felices, no todos los ladrones son delincuentes, no todos los hijos son iguales a sus padres. El pasado puede ser el mejor o peor recuerdo que puedas tener, todo depende de que manera mires las accio...