LIX (59) - CAPÍTULO

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----ALINA----

-Camila, te estoy hablando.- Digo a la adolescente.

-Sí, sí, sí. Te he escuchado.- Rueda los ojos.

-Oye, niña atrevida. A mi no me ruedes los ojos y dame el celular.

-Pero...

-Pero, nada. Te he dicho que si te vas a quedar en mi apartamento harás lo que yo quiera.

-Ni siquiera quería venir.- Se cruza de brazos.- Papá me ha obligado.

-Alan está haciendo cosas de chicos con Ian. No puedes estar allí.

-¿Por qué no?.- Me reta con la mirada.

-Porque eres una niña y las niñas se juntan con niñas.

Hace mal gesto y desvía la mirada de mí.

-Hagamos algo.- Me arrodillo frente a ella.- Salgamos.

-¿Dónde?.

-No lo sé...

-Llamemos a la tia Kim, quiero ver a Thomas.

-Está bien, llamemos a Kim y salgamos con ella y Thomas.- Sonrío a mi sobrina.

-O mejor.- Dice Camila.- ¿Si vamos a su casa de sorpresa?.

-¡Vaya! Me impresiona tu inteligencia, mi niña.

-Lo sé.- Dice con poca modestia.

Tomamos lo necesario para salir hacia la casa de Kim y Carter.

Alan tiene una cita escolar con la directora del colegio ya que han visto a Ian besando a una niña o algo similar.

Se han crecido de una manera tan rápida e increíble que a mis veinticuatro años siento ser su madre.

Ayudo a mi hermano mientras está de viaje porque Camila necesita una figura materna e Ian también. Ambos me ven como Alina, su amiga y tía, pero al mismo tiempo confían mucho en mí y eso me hace realmente feliz.

Tienen trece años. Es como si la vida me ha dicho que mi único destino es amar a mis sobrinos y ser feliz junto a ellos.

La relación de Camila y Thalia es muy buena, pero la confianza es distinta. Alan ha comprendido que su hija ya no es la niña de ocho años a la que estaba acostumbrado. Ya es una señorita, su cuerpo crece, toma forma y cambia. Ya quiere maquillarse y ver películas románticas.

Está tan traumado con estos temas que prefiere dejarla conmigo y traumarme a mí.

Por parte de Ian... Es todo un encanto. Sus azules ojos son cada vez más intensos al momento de mirar.

Verlo junto a papá y Aaron es ver su reflejo de grande, tienen mucho parecido, seguramente Matt estuviera enamorado de aquel niño.

A pesar de la distancia mantiene comunicación con él así sea por llamadas y vídeos. Matt es su padre de igual manera y no somos quién para cambiar esto.

-¿Vas a bajar?.- Pregunta Cami.

Estamos fuera de la casa de Kimberly.

-Sí.- Sonrío.- Toca el timbre, ya te alcanzo.

Con gran entusiasmo corre hacia la puerta principal de la casa.

Mantiene emoción y muchas ganas de ver al bebé.

Una muy sonriente Kim abre la puerta principal con Thomas a su lado.

Da un fuerte abrazo a Cami y de inmediato ella carga al niño que ríe al verla.

Solo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora