----AXEL----
-Gracias, hijo.
-A la orden, papá. Solo intenta tomar los medicamentos.- Matt ha pasado mucho tiempo en el hospital desde que estamos en Alemania. Hace dos días estuvo hospitalizado. La respiración le ha fallado en medio de una junta y se ha desmayado nuevamente.
-Sí, llegar a cierta edad trae complicaciones ¿No crees?.
-Estoy de acuerdo señor.- Interviene Emma.
-Alina, te he dicho mil y una vez que no me llames señor, soy Matt para ti.
La ha llamado Alina...
La expresión de Emma cambia por completo. Su mirada se apaga, sus labios forman una linea recta y su respiración se vuelve pesada.
Mantengo la mirada en ella y la vuelvo a papá quién al parecer no ha notado su falta.
-Soy Emma, señor.- Dice tragando saliva.
Matt eleva la mirada del periódico y la mira por cortos segundos al quitar sus lentes.
-Sí, Emma. Lo siento, es la costumbre - Dice sin poner importancia.
-Papá, por favor.- Digo en voz baja.
Ignora lo que digo y muestra a mí un lugar lejos de Emma.
-Axel, me acompañas a la cocina, por favor.- Dice incorporándose de su lugar.
-Claro.- Suspiro.
Emma mantiene la mirada en mí.
-Vengo en un momento, linda.- Regalo un beso en su frente y sigo los pasos de papá.
Pasa de largo en la cocina y llega a la parte trasera. Llego a su lado y él cierra la puerta de vidrio.
Coloca ambas manos en su cadera y suspira.
Levanta la mirada.
Me da a entender que no está bien, que algo le incomoda y más que nada le molesta.
-¿Pasa algo?.- Pregunto.
-Perdóname.- dice penetrando sus azules ojos en mí.
-¿Qué?.
-Por meterme en tu vida, por hacerte infeliz todo este tiempo que estuvimos...
-No papá.- interrumpo.- No te atrevas...
-Por favor, hijo.- Tose. Se ve realmente mal.
Niego con la cabeza mientras desvío la mirada.
-Esa chica, Axel...
-¿Emma?.- vuelvo mis ojos a los suyos.- ¿Qué hay con ella?.
-No me agrada.
-¿Por qué no te agrada?.- Pregunto cruzando los brazos.
-No te hace feliz, no tiene esa chispa de alegría a la cual estás acostumbrado, te veo monótono, aburrido, cansado y tantas cosas más.- inhala.
-Es el trabajo, papá.- Respondo.
-No, no es el trabajo, es esa relación. No estás bien y no creo que sea justo para ti.
Suspiro intentando canalizar el enojo que hace crecer en mí.
No me molesta lo que dice porque tiene razón. Me molesta que quiera intervenir después de que ha sido por él que estoy en esta situación. No es que no quiera a Emma, es una chica especial y única, pero no es mi Alina. No es la que me hace querer hacer cosas locas sin importar que va a pasar.
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Solo a ti
RomanceLuego de 'Algo en Común' No todos los finales son felices, no todos los ladrones son delincuentes, no todos los hijos son iguales a sus padres. El pasado puede ser el mejor o peor recuerdo que puedas tener, todo depende de que manera mires las accio...