Solo a ti

VIII (8) - CAPÍTULO

----ALINA----

-Son para ti, hija.- Dice mamá caminando hacia mí, con un gran arreglo de flores.

-¿Para mí?.

-Sí, intenté decir al chico que las ha traído que es imposible.- Mamá echa a reír mientras toma asiento a mi lado con el gran arreglo.

Mamá sabe que no soy de recibir cosas lindas, al igual que sabe que las flores no son lo mío. Aunque probablemente haya dicho que es imposible, porque nadie quiere estar conmigo.

-¿Qué esperas para ver quien las ha enviado?.- Dice mamá con cierto tono de emoción.

-No, luego veo.

-No seas aguafiestas y mira.- Pasa a mi la nota que yacía en ellas.

La tomo de mala gana y empiezo a leer para mí.

'Caminaba con mi madre por el centro comercial, y vi a una chica promocionando muchas cosas, le pregunté qué es lo que le gusta a las mujeres, ella contestó 'las flores'. Luego encontré a otra chica y me ha contestado lo mismo, pregunté a mi madre y ha dicho que las flores de igual manera. He llegado a la conclusión que eres totalmente rara. Y al parecer lo raro me gusta. Que tengas una excelente mañana, vecina.

-TU Idiota.'

Este chico va en serio con esto...

Echo a reír a carcajadas con lo que he leído. Axel será un gran entretenimiento estos cinco días.

-¿Y bien?.- dice mamá con una gran sonrisa.

-Ah... Es un amigo.- Digo guardando la nota en mi bolsillo.

-No me quieres decir.- Responde poniendo mala cara.

-Te he dicho que es un amigo.

-No te creo

-Que mal mamá, te digo la verdad.- Contesto volviendo a tomar el celular en manos.

-Cuando necesites hablar del vecino.- dice mamá levantándose.- Estaré para escucharte, mi amor.

Levanto la vista de golpe.

¿Ha leído la nota?.

-¿Has leído la nota?.- Pregunto a mamá sentada en mi lugar.

-Sabía que no me dirías.

-Es mi privacidad.- Me levanto de mi lugar.

-Entonces te hubieras levantado de el sillón y abierto la puerta, Al contrario decidiste quedarte allí, y esperar que tu madre fuera.

-Esa es una pésima excusa ¿sabes?.

-Es asunto tuyo, hija.- Dice mamá dándome el gran arreglo.- Ya sabes que cuando quieras hablar... Aquí estaré.

Quedo en silencio mirando como da la vuelta y se adentra a la cocina.

La única persona que me hace enojar sin poder golpearle es mamá. Tiene ese carácter pacífico e intimidante.

Camino hacia la escalera con el gran florero en mano.

Al llegar a mi habitación abro las ventanas para que entre la luz solar.

He colocado el gran florero en la mesita que está al lado de mi cama.

Tomo asiento a su lado y le miro detenidamente. Visualizo otra nota entre las flores.

La tomo y le abro lentamente esperando no sea otro mensaje estúpido.

'Rosas azules que significan confianza, reserva, armonía y cariño.
Rosas rojas que simbolizan amor y respeto.
Lirios blancos que muestran mi tierno corazón.
Jazmines blancos y amarillos: comenzarás a quererme, yo seré todo tuyo.
Jazmine rojos: te deseo apasionadamente, nuestro amor será ardiente.
Todas tienen un significado de lo que quiero mostrarte.
Si en algún momento necesitas hablar conmigo, o decirme que ya te has enamorado de mí, mira por la ventana de tu habitación. Al frente está la mía.