XIV (14) - CAPÍTULO

9.6K 406 13
                                    

----AXEL----

Ha sido mucho más fácil que ayer calmar a Alina. Solo bastó pasar mis dedos por sus cabellos hasta que durmiera un poco.

Ha dicho que se quiere ir lo más lejos posible de su casa, no me alejé tanto, puede que necesito ayuda luego.

He conducido al menos media hora.

Los celulares no han dejado de sonar. Él de Alina especialmente.

Me detuve en un lugar de la carretera a comprar cosas para comer, no tuvimos la oportunidad de comer algo.

Me preocupaba más Alina, se ha calmado, mucho. Su mirada se mantiene fija en el horizonte.

Ni siquiera sé que decirle, esto que pasó hace unas horas no es nada de lo cualquiera hablar. Me duele tanto recordarla.

Estamos sentados en un lugar algo desierto, casi a la salida de la ciudad. Es justo un lugar donde se viene a acampar según me dijo papá.

Alina está a mi lado, sentada, mirando hacía un punto fijo. Cada cierto tiempo una, solo una lágrima pasea su mejilla, pero ella la aparta inmediatamente.

La única palabra que he intercambiado con ella ha sido 'llegamos'.

-Si pudiera matar a alguien, sería al destino.- dice Alina abriendo los labios por primera vez desde que llegamos.

-¿Por qué lo dices?.

-No entiendo porque te ha puesto frente a mí si voy a sufrir.

-Alina...

-¿Por qué somos familia? Todo era mejor cuando te odiaba.- nuevamente empieza a llorar.

Odio verla así.

-No me odiabas.- intento cambiar su humor.

-Sí, lo hacía.

-¿Por qué me besabas entonces?.- pregunto tomando su mano.

-Porque... besas... bien.

-Entonces me amabas, como yo te amo a ti.

-¿Me amas de verdad?.- pregunta mostrando sus tristes ojos.

-Como no amarte.- digo echando a reír.- eres la única que me pone alto, la única que no me ha buscado para algo que no sea sexo, la...

-Axel.- Alina me interrumpe.- yo jamás te buscaría para eso, solo decidí decirte lo que siento porque sé que contigo nada me iba a hacer falta. Hablo de la manera sentimental, pero ahora no creo que...

-No, no, no.- ahora le interrumpo yo.- no lo digas, Alina. No vamos a terminar por esas cosas.

-Pero... imagínate lo que puede pasar, Axel.

-¿Imaginar qué, amor? No hay nada que imaginar con lo que ha pasado hoy.

-¡Por Dios! ¡Somos primos, Axel! ¡PRIMOS!. ¡¿Cómo no va haber nada que imaginar?!.

-Alina, siquieres algo no hay nada que imaginar.- tomó su brazo acercándola a mí .- Esto solo se trata de nosotros, no de ellos. Si quieres que todo quede en solo veinticuatro horas, te entiendo, pero te aseguro que no me rendiré sin luchar antes,

Alina me toma en sus brazos con mucha fuerza y pega su rostro en mi pecho.

-No quiero terminar.- dice en voz baja.- es solo que estoy confundida y no sé que hacer. Puedo jurarte que odio mi familia más que nunca.

Solo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora