---ALINA—-
Luchar y rendirte... Rendirte sin luchar.
Este es el momento en que simplemente correría a sus brazos y pediría disculpas o no lo haría, solo correría a sus brazos.
Sus ojos penetrando los míos sin mediar palabra. Con ésta distancia de doce pasos entre él y yo.
Solo son doce pasos y no me animo a hacerlo. Siempre tan cobarde Alina...
-¿Por qué le hicieron venir?.- Pregunto.
-Lleva semanas hablando de ti. No te podías irte sin despedirte.- Carter habla a mi lado.
-Por eso, no me quería despedir...
-Kimberly y yo dijimos a Susan que te llevaríamos a dar unas vueltas, tu última noche en la ciudad.- sonríe Carter.- Aunque la mente maestra de todo esto es Evan.
Miro a mi tío esperando me diga que es broma.
¿Axel es la sorpresa de papá?
-Esto es una locura, yo me iré y...
-Alina por Dios. Deja de estar a la defensiva y ve.- Kimberly habla.
Axel extiende su mano frente a mí.
Dudo en ir hacia él.
Doy tres paso y me detengo.
¿Estoy segura de esto?.
-Anda, Ali...- La pacífica voz de Carter me hace sentir mejor.
Suspiro y doy los pasos necesarios para llegar hasta Axel.
A pocos pasos de él mi mente y cuerpo traicionan. Comienzo a correr hacia Axel.
Me recibe en un dulce, fuerte y tierno abrazo.
Da vueltas a mi cuerpo junto al suyo mientras me aferro cada vez más a él.
-Princesa.- Dice en cuanto me coloca en el piso.
-Hola.- Sonrío mostrando una enorme sonrisa.
-No llores.- Pasa sus pulgares por el contorno de mis ojos.- Dañarás tu maquillaje.
Sonrío intentando reprimir las lágrimas y le abrazo nuevamente.
-Te extrañé.- Susurra cerca de mi oído.
-Y yo a ti.- Tomo sus mejillas y lo acerco a mi rostro.- Mucho...
Sonríe en respuesta y corta toda la distancia que hay en nosotros.
Sus labios me regalan un dulce beso haciéndome sentir mucho mejor de lo que ya estaba con su presencia.
-¿Me permites robarte por todo lo que queda de la noche?.- Pega su frente a la mía.
Asiento con los ojos cerrados.
Muestra una perfecta hilera de blancos dientes y toma mi mano con fuerzas.
Nos despedimos de Kim y Carter quienes de igual manera desaparecen en su auto.
Axel me ayuda a entrar al suyo junto a él.
Aprieta su mano sobre la mía varias veces seguidas.
Muestra su sonrisa y buen humor en todo el camino. Me mira como aquella primera vez en que dije que solo quería estar con él.
-¿Dónde iremos?.- Pregunto volteando a mirarle.
-A Júpiter.
-¿A Júpiter?.- Echo a reír.

ESTÁS LEYENDO
Solo a ti
RomanceLuego de 'Algo en Común' No todos los finales son felices, no todos los ladrones son delincuentes, no todos los hijos son iguales a sus padres. El pasado puede ser el mejor o peor recuerdo que puedas tener, todo depende de que manera mires las accio...