Solo a ti

III (3) - CAPÍTULO

----ALINA----

Pasar más de dos horas sentada en el parque no es nada agradable, mucho menos si es a la hora pico. Hombres y mujeres haciendo ejercicio, niños corriendo por todas partes y gritando como si de ello dependiese sus vidas, mascotas oliendo tus pies y sus dueños sonriendo como si es algo gracioso o tierno.

Luci -nuestra nana de toda la vida- ha dicho a Alan que sacara la basura ya que el camión pasaba en unas horas. Él le ha escuchado pero ha preferido quedar sentado en el sillón jugando a los videojuegos junto a Gael.

Luci lo ha repetido dos veces más, pero es que el muy idiota prefiere estar allí tirado y que su casa huela mal.

Levanté mi trasero de donde estaba y...

-Es increíble que no puedas hacer ese favor, Alan.- Dije pasando por el frente de ambos.

No obtuve respuesta alguna de él, eso me mantuvo sin cuidado.

Caminé hacia la cocina y tomé aquella gran bolsa negra que se encontraba en la puerta.

-Gracias mi niña.- Dijo Luci sonriendo, a lo cual le respondí con la misma sonrisa.

Salí de allí y caminé nuevamente hacia el salón donde se encontraban aquellos dos idiotas, fue allí cuando llegué a la puerta y escuché a Alan diciendo...

-Ves porque no me he levantado...- dice a Gael.- Alina siempre hace las cosas, es como una especie de mascota o algo así.

Volteé a mirarle arqueando ambas cejas esperando que se retractara o dijera 'Es solo broma', pero no lo hizo, al contrario... echó a reír.

Solté la bolsa y caminé hacia su estúpido aparato y lo desconecté, quité todas las conexiones que daban hacia la gran pantalla, di la vuelta y caminé nuevamente hacia la entrada.

-¡¿QUÉ MIERDA SUCEDE CONTIGO?!.- Gritaba Alan desesperado.

-¡Oh Dios, perdónala!.- Gritaba Gael arrodillado, haciendo drama igual que siempre.- ¡NO!, Mejor llévatela y tírala desde allá arriba y que arda en el infierno.

-¿Sabes todo lo que me ha costado llegar hasta allí?.- Decía Alan.- ¿Me he trasnochado más de dos meses y haces esto?.

Le ignoré y abrí la puerta principal saliendo con la bolsa en manos.

Él salió detrás de mí, junto a Gael diciendo estúpideces.

Alan coloca su mano en mi hombro intentando que me detenga, pero sigo mi camino.

-¡Sueltame imbécil!.- Le grito.

-¡¿Eres loca?!.- Grita él.

Y después de allí, todo se volvió un drama, GRAN DRAMA. 

Principalmente no soporto estar encerrada más de 15 minutos con esos dos, uno por imbécil y el otro por secundarlo. Sí, sí, sí... la misma sangre y todo lo que quieran, pero no por eso debo soportar tanto.

Entre palabras van y palabras vienen me harté, me cansé de escucharlos quejarse, y lo peor es que los dos iban contra mí.

Al necesitar golpear a alguien decido tirar la bolsa, alias -la principal razón del escándalo-.

Escucho cosas romperse dentro, pero no pongo cuidado.

Pateo la bolsa innumerables veces haciendo pasar mi enojo y ganas de patear a Alan y a su estúpido primo. Sí, su primo, no mío.

Justo en ese momento escucho una carcajada y me detengo, levanto la vista y me encuentro a un chico que ayuda a bajar maletas, al parecer alguien se ha mudado, se mantiene junto a un señor que puede tenga la edad de mis padres.