Solo a ti

XLII (42) - CAPÍTULO

----SUSAN----

-Sí, mamá. En un momento salimos.

-Recuerda traer a los chicos.

-Sí, mamá. Ellos irán conmigo.

-Está bien, hija. Steve y yo los estamos esperando.

-Te quiero.

-Y yo a ti.- Cuelga

Día familiar.

Por día familiar me refiero a gran día familiar.

Son pocos los momentos que pasamos con Papá y Mamá. Por lo que han decidido hacer un día con todos, incluyendo a Matt y su hijo.

Hace una semana regresé del viaje junto a Evan quien quería volver a casa cuanto antes.

Nos recibieron con mucho amor. Y milagrosamente Alina dijo que nos había extrañado.

Poco a poco nuestra relación mejora sin importar los problemas.

Alina habló conmigo sobre Sebastian y Axel.

El gran miedo que tengo con ella es que pase por lo mismo que yo. Quizás no he sido la mejor madre para dar consejos. Pero, he vivido muchas cosas que no quisiera que mis hijos pasasen por ello.

Evan ha dicho que debo dejarla crecer y que tenga sus errores sola.

¡Pero, vamos!.

¿Qué madre quisiera ver a sus hijos sufrir por amor?.

Por hijos me refiero a los míos, mis nietos, hijos de mis amigos y amigos de mis hijos, incluyendo a Axel. Que por más que su padre y yo no tengamos una buena relación, el chico se ha ganado mi cariño por salvar a mi hija.

Alina lo ama. No puedo contradecir ese amor. Pero, si fuera mi decisión. Prefiero que sea otra persona.

-Mamá.- Alina entra a mi habitación.- Camila dice que no quiere ponerse el vestido.

-¿Por qué?.

-No lo sé.- se amarra una cola.- Dice que el rosa es feo.

-Está bien, hija. Yo iré con ella. ¿Tú estás lista?.

-Sí, coloco mis zapatos y listo.

-Recuerda que no es nada tan formal, no te pongas altos.

Alina echa a reír.

-¡Claro que no!. Odio los altos.- Camina hacia su habitación.

Termino de arreglarme y camino hacia la habitación de Camila e Ian.

Camila se mantiene sentada en el piso cruzada de brazos.

-¿Qué pasa?.- Pregunto acercándome a ella.

-Alina me ha dicho que soy una rara.- Infla sus mejillas.

Reprimo la risa.

-¿Por qué ha dicho eso?.

-Porque dije que no quería ponerme ese vestido.

-Pero, si es lindo.- Lo tomo en manos.

-Sí. Pero, su color no me gusta.

-Es el color que usan las princesas, linda.- Me agacho a su altura.

-¿Sí?.- Sus ojos se iluminan.

-Sí. Rapunzel y Aurora lo usan, también Ariel.

-¿Y si me lo pongo me parezco a ellas?.- Sonríe.

-Sí, mi vida. Aunque ya eres una princesa.

-¡Entonces me lo pondré!.- Se levanta del suelo con gran ánimo.