Solo a ti

XXVII (27) - CAPÍTULO

----SUSAN----

La conversación que tuve hace dos días con Alina fue reconfortante para ella.

Pude decirle lo mucho que amaba y apoyaba en sus decisiones.

Lo curioso en todo fue que esperaba que estuviera más destruida. Pero, no. Ella estaba fuerte y triste. No lloró, no lo hecho y no lo hará. ¿Cómo lo sé? Ella es fuerte, más que yo y más que sus hermanos.

Recuerdo cuando era un niña de siete años. Alan y Gael siempre peleaban con ella.

Un día estaban peleando algún juguete y Alan le empujo cayendo ella al suelo ensuciando su traje que tanto amaba.

Alina entró a casa aquella tarde llorando. Su padre la tomó en brazos preguntando que sucedía. Ella respondío 'Alan me empujó'. No fuimos donde Alan a regañarle.

Evan siempre ha querido que sus hijos aprendan a defenderse por sí solos.

Ese día evan la colocó en el suelo y se agacho a su altura.

-Ve a jugar nuevamente con ellos.- dijo tomando su mano.- Si alguno nuevamente te empuja, te vas a levantar y le vas a empujar de igual manera.

Alina mostró una gran sonrisa y se fue.

Reclamé a Evan preguntando el por qué de poner a pelear a Alan y Alina, son hermanos. Él echó a reír y contestó.

-No se trata de ponerlos a pelear, amor. Se trata de que Alan entienda que Alina también puede ser fuerte. Así verás que no tendrá ganas de empujarle más.

Y así fue...

Al paso de veinte minutos entró Alan a casa llorando junto a Gael. Alina iba tras ellos con una gran sonrisa.

No podía creer que Alina había echo llorar a estos dos niños. Le llevan dos años de diferencia.

Evan tomó en brazos a ambos como hizo cuando Alina había llorado.

-¿Qué pasa? ¿Por qué lloran?.- Les preguntó.

-Alina nos mordió.- Dijeron ambos.

Evan bajó la mirada a Alina esperando una respuesta. El había mandado a empujarlos, no a morderlos.

-Papi.- Dice Alina.- Alan me había dicho que era fea, y yo le dije que no lo era. Luego el me dijo sí lo eres ¿Cierto Gael? y Gael dijo que sí. Pero, yo sé que soy bonita, Sebas siempre me lo dice.- Hace puchero.- Luego él me empujó. Me levanté y le empujé. Luego se volvió a levantar y me empujó, papá. Entonces cuando fui a empujarlo Gael se metió para que no lo hiciera. Así que lo mordí en el brazo y cuando él empezó a gritar agarre a Alan y lo mordí en el brazo, el cachete y la mano.- Sonríe triunfante mi niña.

No podemos evitar las risas. Esperábamos que si no podía con ellos entrara hacia nosotros a quejarse. Pero, no fue así. Ella se defendió como pudo y no lloró.

¿A qué quiero llegar con esto? Pues, mi hija es fuerte. Si ya lloró una vez por aquel chico, no lo hará nuevamente.

Ella sabe como defenderse. Y si por algún motivo necesita ayuda mía o de su padre, ella lo solicitará.

Hoy es el día en que quedamos en reunirnos con Ethan y Carter quienes son nuestros actuales abogados, también con Marco. Aquel hombre es quien se encarga de las investigaciones empresariales de Evan. Pero, hoy todo será distinto. Se trata del hijo de mi hijo.

Alina quiso ir con nosotros. Iremos todos excluyendo a Cami quien no tiene la mínima idea de lo que está aconteciendo.

-¿Alina, ya estás lista?.- Grita Aaron desde la escalera.