Solo a ti

LII (52) - CAPÍTULO

----ALINA----

El avión despegó y en mi mente solo había 3 cosas, mi Familia, mis amigas y Axel.

He dejado todo atrás, conoceré nuevas personas, aprenderé muchas cosas, viviré con cuatro personas diferentes a mí.

Suspiré todo el camino a Argentina, no pude apartar mis pensamientos de ellos, sobre todo la
noche anterior, fue fantástica.

Mis piernas duelen, mi abertura incluso duele, no cambiaría este sentimiento por nada del mundo.

Matt nos encontró dormidos en la habitación de Axel, con un leve carraspeo ambos nos levantamos asustados, y lo vimos ahí.

Por más que lo estuve odiando en ese momento por la situación de mis padres, sentí vergüenza.

Me saludó con la cabeza baja y desapareció de nuestra vista. Axel reía y yo solo quería salir por la ventana directo a mi habitación.

Nuestra despedida fue algo... dolorosa. Por algún motivo sentí que no nos veríamos más, y aún tengo aquel presentimiento, siento que fue nuestra última vez juntos, como si algo malo sucedería, como si la vida nos permitió la noche de ayer para recordarnos siempre.

Me encuentro como un perro abandonado fuera del aeropuerto.

Según papá. Un tal Maxi el cual supongo es el mayor de todos vendría a buscarme justamente a las 4:00 am. ¿Y qué creen? Son las 6:33 am y no hay rastros de aquel idiota.

Mantengo mi cuerpo frente a un teléfono público esperando tomen la llamada en aquella casa.

Por ésta misma razón vine muy equipada. Dirección exacta, número de teléfono y una buena derecha por si es necesario golpear a alguien.

-¿Eres Alina?.- Preguntan a una chica distancia.

Ella niega y el chico sigue preguntando.

Cruzo mis brazos esperando que llegue a mí.

-¿Alina?.- Pregunta al chico a mi lado.

-Oh no.- Echa a reír.- Eres un hombre.

Sigue caminando y pasa frente a mí.

¿Esto es en serio?.

-¡Hey!.- Grito apenas le veo pasar.

Él voltea y camina hacia mí.

-¿Sí, linda?.- Junta sus manos y arquea una de sus cejas.

-Yo soy Alina.

-¿Segura?.- Camina hacia atrás y me mira de arriba a abajo.

-Sí, segura.- Mantengo la mirada mas fría del mundo.

-Mira que...

-¡Hey! Te he dicho que soy yo.- Le hago callar.- Ahora toma éstas dos maletas que pesan siete veces yo y montalas en el auto.

Tomo mi maleta de mano junto a mi cartera esperando que el chico tome las indicadas.

El echa a reír, las toma de manera inmediata y me encamina hacia una camioneta blanca.

Abre a mí el asiento del copiloto y se adentra listo para tomar el control del auto.

-Antes de que me sigas odiando.- Dice girando a mirarme.- No era yo quién debía buscarte. Es por eso que no sabía quién era Alina.

Le miro por cortos segundos.

-¿Quién eres tú?.- Pregunto.

-Yo soy Marti.- Estrecha su mano derecha a mí. La tomo ofreciendo una sonrisa de labios cerrados.