《•17•》

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-¡LEVANTATE NOVATA!- grito alguien desde la puerta- Tienes 5 minutos para cambiarte y salir a correr conmigo, si sales tarde daremos el doble de ejercicio
Pegue un salto y caí de boca al suelo, me había estampado de cara y se había quitado el sueño y la pesadez que tenía, ahora lo había reemplazado un dolor de cabeza horrible. Fui rápidamente al armario, ayer me indicaron mi uniforme de entrenamiento, sólo la playera era diferente, me coloque las botas y trate de amarrar el cabello corto en una coleta, logre domar la mitad de este, ahora tenía un fleco cayendo en mi lado derecho.

-¡Ya salí!- dije abriendo la puerta, el pasillo todavía estaba oscuro pero la imponente figura del general se veía a través de la oscuridad

-Buenos días Novata-dice- Mi nombre es General Tomás, y seré tu entrenador desde hoy, vamos a trotar

El trote comenzó en nuestro piso, cada ves con más intensidad, hasta correr por todo el piso, mis piernas temblaban y la vista se me nublaba, abrí mi sistema unos segundos, sólo habíamos recorrido media hora, se supone que debo trotar la hora completa, el sudor me empapaba la espalda y caía por mi frente, lo quitaba con el antebrazo. Ya casi llegábamos al punto de inicio que ahora era la meta, a tan sólo unos 10 metros me desplome en el suelo, de cara al techo respiraba por la boca y tenía un dolor cerca del pulmón, sentía que me moría.

-¡Vamos Novata!- me dice gritando desde arriba- Pensé que eras más fuerte, debilucha- lo último me lo escupe en la cara

Me quedo tirada en el suelo, intentó pararme y alguien me tiende una mano, volteó hacia arriba y me encuentro con Delian, me paro tambaleandome, mareada y jadeando- No hice ningún avance- dije- Por supuesto que si, un habitante normal no conseguiría trotar ni 10 minutos, a ti te faltaron tan sólo 10 metros, sólo es tu primer entrenamiento Sam- me dice

-Tienes 20 minutos para cambiarte, te esperaré en el salón 3B- asenti

Llegué al dormitorio, si esto es lo que iba a hacer todos los dias de aquí a un año necesito acostumbrarme rapido, demasiado rápido, tomó mi uniforme y me meto en el baño, abro una de las regaderas, esta sale helada y el agua me golpea demasiado fuerte la cabeza, me tallo el cabello intentado quitar todo el sudor que tenía. Salgo del baño y tiendo la toalla en una de las secadoras, guardó mi uniforme de entrenamiento donde lo encontré y me voy hacia el salón.
Encuentro una puerta con números que me indican que es la correcta, abro la puerta y es el mismo salón en el que conocí a Delian, ella estaba sentada hablando con un señor viejo.

-Ahí estas- me examina

-Buenos días ¿Señor? - le preguntó mientras me estrecha la mano

-Alexander- me dice- por favor toma asiento

-¿Las clases son como en el piso de aprendizaje avanzado? - pregunto mientras tomo una silla

-No para nada- dice riendo- aquí te enseñaremos lo que hay allá afuera

-¿De verdad? - esto comienza a interesarme

-Claro, mi deber es educarte para lo que sea que enfrentes allá arriba, desde hoy comenzaras a pensar más tácticamente y tomaras decisiones importantes- me dice abriendo su sistema

-Rebeldes- digo en un susurro

-Si, Rebeldes- dice con desprecio-Comencemos

Las clases pasan rápidas puesto que pongo atención a todo lo que me dice Alexander, lo platica todo con detalle aunque ciertas palabras las omite. Dice que los rebeldes no tienen un modo de pensar inteligente ni estratégico, pero tienen mucha fuerza humana, una fuerza extrema que se compensa con la falta de intelecto, me puso un examen con ecuaciones básicas, matemáticas, teoría y problemas de estrategia. Afortunadamente falle 3 preguntas, no quiero volver a ser la de las notas más altas. El día de mi graduación, lo que pasa en un año, es algo crucial porque es la colocación del endoesqueleto en mi cuerpo, trabajaré con algo llamado endoesqueleto pero este esta adherido a un traje, nos otorga más fuerza al saltar correr y golpear, por lo que, Alexander, tendríamos intelecto y fuerza superior a los rebeldes. El endoesqueleto se inserta en toda la columna vertebral, baja por las piernas, se extiende por los brazos y llega hasta la nuca, se hace una operación compleja para enlazar neurologicamente el endoesqueleto al cuerpo, si logró pasar este año me colocarán el traje y no me lo podré quitar por el resto de mi vida.

Los Cien Pisos (#Wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora