《•63•》

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No duermo bien. Doy vueltas por la cama y me enredo entre las mantas.

-Adiós Sam, te veo al rato- susurra Mirahí. Escucho como Denisse se va con ella se cierra la puerta del recinto. Me deshago de mis mantas y me bajo de la litera para ir a la cocina.

Me preparo algo demasiado simple. Carne asada con verduras al vapor. Las verduras me saben a plástico y la carne esta seca, nada jugosa. Lavo los platos y los vuelvo a colocar en su sitio. Desayuné en la cocina es por eso que no levanto nada de la mesa.

Me quito el uniforme y lo meto a lavar. Lo remojo con mucho cuidado y tratando de quitar las manchas de sangre que se pudieron haber quedado. El cinturón y las armas las dejo sobre mi cama. Fuera del alcance  si alguien intenta colarse. Mientras mi uniforme se seca yo me meto a dar un baño.

Mientras el agua fría me golpea la cabeza los pensamientos me vuelven a llenar la mente. Los gritos, los golpes, la fuerza y los disparos son como ecos retumbando dentro de mi mente y suenan cada ves que dejo de pensar en algo más. Me termino de quitar el jabón de la cabeza y de quitarme la mugre de debajo de las uñas cuando el flujo de agua para y me avisa que se ha acabado mi tiempo. Salgo de la ducha para secarme el cuerpo con una toalla blanca.

Para cuando ya tengo mi cabello desenredado y todo mi cuerpo limpio mi traje ya está seco. Me lo pongo con cierta desesperación, me paso la capa por la espalda, me amarro el cinturón y coloco las armas en su lugar. Termino haciendo un moño con el listón.

Vengo saliendo del cuarto cuando recibo un mensaje.

Sam:

Susejh y yo estamos frente a los elevadores de tu piso. Pensamos que es buena idea reunir a los demás y platicar acerca de lo que haremos los Capitalistas. Te esperamos.

-ML

Salgo de mi recinto a paso rápido. También me he acostumbrado a casi trotar, a veces pienso que alguien me persigue y tengo que salir corriendo si no me volteare y rebanare a cualquiera que este detrás de mi. Llego hasta ellos doblando la última esquina. Donde el ruido de los elevadores y las personas nunca se detiene.

-Buenos días Líder- exclaman los dos como si fueran robots.

-Se que lo tenían planeado, no soy su lider si no estamos completos- les digo riendo, ellos también se ríen- ¿Y bien? ¿Que vamos a hacer?

-Pensamos símplemente ir a donde trabajan y utilizar nuestra fama capitalista- dice Susejh moviéndose de un lado a otro.

-Eso esta mal y lo sabes Marco- me cruzo de brazos y el simplemente se limita a contestar.

-No esta mal si es por un acto bueno. A parte Galeana ya tiene retenida a su hermana dentro de su recinto, sólo hay que ir por Aciel que creo que sigue estudiando en el piso de trabajos extras y por Alessandra quien trabaja en el piso de medicina- mueve las manos como si fuera obvio.

-De acuerdo- digo con un resoplido- bajemos primero por Alessandra y luego pasamos por Aciel.

Nos metemos dentro de los elevadores y bajamos piso por piso hasta el indicado. Se abre la puerta y los tres caminamos. Me percato de algo y me detengo en seco- ¿Qué pasa?- pregunta Susejh- Chicos venimos caminando en formación. Era verdad Marco detrás de nosotras mientras yo lidero y Susejh viene en diagonal.

Marco se pone a mi lado izquierdo y Susejh a mi lado derecho a la misma altura. Esta última suelta una risita- Hace demasiado que no veníamos iguales- se retuerce como si algo le estuviera dando descargas eléctricas- No puedo hacer esto, iré atrás- Marco regresa a su lugar mientras caminamos, poco a poco Susejh se acopla sin darse cuenta, volvimos a hacer nuestra formación.

Entramos a la sección de enfermería y urgencias.

-¿En que podemos ayudarle Capitalista?- me pregunta la señorita que atiende.

-Busco a la enfermera Alessandra Vargas. La necesitamos urgente- le digo pareciendo madura y responsable. En si me aprovecho del título.

-Si claro de inmediato- ella se vuelve y habla con alguien por su sistema.

Susejh se acerca a mi oído y me dice- Si claro, no vamos a aprovecharnos de que traemos espadas y pistolas- dice riendo- Cállate

-En seguida viene-

Sólo pasaron segundos antes de que ella apareciera por el pasillo. Estaba más alta y portaba su traje blanco con las tres estrellas azules sobre una de sus cortas mangas. Traía un estetoscopio colgado del cuello y en una de sus bolsas traía instrumentos para revisar a los pacientes.

-Por Dios mirence- exclama. Noto como la enfermera que nos atendió comienza a sospechar de nosotros así que vuelvo a parecer alguien adulta.

-La necesitamos de urgencia por favor acompañenos enfermera Vargas-la empujamos literalmente hacia los elevadores y cuando ya estamos dentro le contamos lo que vamos a hacer. Sin poderle contarle más nos abraza a todos juntos soltando algunas lágrimas.

-Yo pensé que nunca los volvería a ver- nos dice.

¿Por que todos piensan que vamos a morir?

-Ya basta con eso. Mis padres también me regañaron- Susejh la empuja y luego susurra algo que Ale no puede escuchar pero gracias al endoesqueleto nosotros si.

"Aparte, ya no me gusta que me toquen"

Coincido un momento con Susejh. Desde que estamos allá arriba todo contacto que tenemos es por simple defensa propia o violencia hacia el enemigo. De ahí en fuera no hemos tenido contacto de otro tipo. No muchos que pudieran hacernos cambiar de opinión.

Alessandra nos mira confundida y sigue con los brazos abiertos. Susejh agacha la mirada mientras que yo aclaro el suceso.

-Te lo explicaremos cuando todos estemos solos ¿si?

Ella me asiente y dice "perdón". Se da media vuelta de cara a la puerta.

Las chicas esperamos mientras que Marco va por Aciel. No platicamos nada, no como era antes. Nos la pasábamos hablando de nuevas modas, de vestidos o de chicos. Ahora que nos hemos convertido en asesinas y ella en alguien que trata de salvar vidas la distancia que se ha creado en grande. Siento un abismo entre nosotras.

Aciel también se sorprende. Viste de color azul obscuro. Todo su traje es igual.

Nos vamos hacia mi piso donde Galeana y Vela nos esperan. Caminamos por los pasillos y los capitalistas vamos al frente, otra costumbre. Habíamos prometido que nuestro punto de encuentro serían los tuneles y así lo hicimos. Nos metimos dentro sin que nadie nos viera y tomamos asiento en las sucias escaleras.

-¿Quien empieza?- Vela pregunta y todos los demas se nos quedan mirando. Más específicamente a los capitalistas.

Esto va a ser duro.

¿Cómo explicar que te has vuelto una asesina?




Los Cien Pisos (#Wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora